Israel y Hezbollah intensifican sus ataques con bombardeos y lanzamiento de cohetes
Israel aumentó sus bombardeos en el sur del Líbano tras alertar sobre un plan de Hezbollah para un atentado terrorista. La organización chiita respondió con una lluvia de cohetes y drones. La situación se agrava mientras Estados Unidos y Europa buscan mediar.
Israel intensificó este domingo sus bombardeos en el sur del Líbano, luego de que el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtiera sobre un plan del grupo chiita Hezbollah para llevar a cabo un atentado a gran escala en su territorio. La advertencia de Gallant se produjo tras recibir información sobre el uso de cohetes y misiles por parte de Hezbollah.
La respuesta de Hezbollah no se hizo esperar. La organización terrorista lanzó más de 320 cohetes Katyusha y un "gran número" de drones contra objetivos israelíes en represalia por el asesinato de uno de sus fundadores, Fouad Shukur, ocurrido el mes pasado en Beirut. "Nuestra operación militar terminó hoy y ha cumplido con sus objetivos", declararon desde el movimiento islamista.
La Fuerza Aérea israelí respondió con una operación a gran escala, utilizando alrededor de 100 aviones de combate para neutralizar las amenazas. Según el portavoz del Ejército israelí, Nadav Shoshani, los ataques resultaron en "muy pocos daños". El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó: "Quien nos haga daño, nosotros le haremos daño". Netanyahu, junto con el ministro de Defensa Yoav Gallant, dirigió las operaciones desde la base militar de Kirya en Tel Aviv.
En Estados Unidos, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Sean Savett, señaló que el presidente Joe Biden está "vigilando de cerca los eventos en Israel y el Líbano". Savett agregó que, bajo la instrucción de Biden, funcionarios estadounidenses han estado en comunicación constante con sus contrapartes israelíes, reafirmando el apoyo de Estados Unidos al derecho de Israel a defenderse y trabajando para mantener la estabilidad en la región.
Mientras tanto, diplomáticos de Estados Unidos y de países europeos han intensificado sus esfuerzos para evitar que la situación se transforme en una guerra regional. Estos esfuerzos se vieron impulsados por la reciente escalada de violencia entre Israel y Hamás, que comenzó con un ataque transfronterizo del grupo palestino el 7 de octubre. Los intercambios de disparos entre Israel y Hezbollah se han vuelto casi diarios, desplazando a decenas de miles de personas a ambos lados de la frontera.