"La devaluación es inevitable": la dura advertencia de un gurú de Wall Street
Robin Brooks, economista jefe del Instituto Internacional de Finanzas, anticipa una inevitable devaluación del peso argentino debido a su apreciación en los primeros meses de Milei.
Robin Brooks, economista jefe del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), lanzó una dura advertencia sobre el futuro del peso argentino al señalar que la moneda sufrirá "una devaluación inevitable e ineludible".
Según el experto, el proceso de apreciación que experimentó el peso desde la asunción de Javier Milei como presidente no es sostenible a largo plazo y terminará por provocar una nueva devaluación.
Brooks, quien anteriormente fue jefe de estrategia del banco Goldman Sachs, expresó su preocupación a través de su cuenta en X, advirtiendo sobre la divergencia entre el peso argentino, que se convirtió en "la moneda más fuerte del mundo desde la pandemia", y el real brasileño, una de las más débiles. "Esta divergencia es insostenible y, obviamente, tiene que terminar con otra gran devaluación del peso argentino", aseguró el economista.
El peso argentino mostró una apreciación del 25% en términos reales respecto al dólar, situándose en el primer lugar del índice de mayor ganancia valorativa de monedas que elabora la agencia Bloomberg. Esta subida contrasta con la fuerte caída de monedas como el yen japonés (-9,22%) y el franco suizo (-7,57%). Sin embargo, la alta inflación en Argentina erosionó los beneficios obtenidos con la devaluación de diciembre, lo que, según Brooks, hace inevitable una nueva corrección cambiaria.
El Gobierno argentino, por su parte, sostiene que el dólar seguirá su tendencia bajista, respaldado por la consolidación fiscal y la entrada de dólares a través de mecanismos como el blanqueo de capitales.
Las distintas cotizaciones del dólar paralelo, incluido el dólar libre y el MEP, mostraron una baja sostenida, con brechas en mínimos de los últimos cinco meses. El dólar libre, por ejemplo, retrocedió $10, ubicándose por debajo de los $1.200 por primera vez desde mayo.
Entre los factores que explican esta tendencia bajista, los analistas destacan el superávit fiscal acumulado durante los últimos ocho meses, la capitalización del Banco Central, el incremento en la recaudación tributaria y la posibilidad de obtener financiamiento externo por medio de operaciones REPO por hasta U$D 4.000 millones.