La indigencia juvenil en Argentina crece y afecta a uno de cada cuatro jóvenes, según la UBA
Un informe del Centro RA de la UBA revela que la indigencia entre los jóvenes de 14 a 29 años aumentó un 7,2% en los últimos seis meses. Además, destaca la persistente brecha de género en el mercado laboral y la pobreza que afecta más a los jóvenes que al resto de la población.
Argentina enfrenta una alarmante crisis social entre su población juvenil. Según un informe reciente del Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (Centro RA) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, uno de cada cuatro jóvenes en el país se encuentra en situación de indigencia, es decir, no puede cubrir las necesidades básicas de alimentación, un problema que se agudizó en los últimos seis meses con un crecimiento del 7,2% en esta franja etaria.
El estudio, basado en los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-INDEC), pone en evidencia la grave vulnerabilidad que enfrentan los jóvenes de entre 14 y 29 años en el contexto económico actual.
Aumento de la indigencia juvenil
El informe revela que la indigencia juvenil alcanzó un 24,5% en el primer trimestre de 2024, afectando a más de 7,2 millones de personas en Argentina. Este dato refleja un incremento del 7,2% en los últimos seis meses, lo que indica una profundización de la crisis en el sector más joven de la población.
El Centro RA subraya que, además de la indigencia, la pobreza afecta de manera desproporcionada a los jóvenes, con un 62% de ellos viviendo en situación de pobreza, lo que representa una brecha de 7 puntos respecto al resto de la población, que históricamente se ha mantenido por debajo del 55%.
Brecha de género y mercado laboral
El informe también pone de manifiesto la persistente brecha de género en el mercado laboral argentino. Según los datos, las mujeres jóvenes presentan una tasa de empleo significativamente más baja que los hombres jóvenes, con 34% frente a 45,2%, respectivamente. A pesar de un leve aumento en la empleabilidad de las mujeres, la brecha de género sigue siendo casi 18 puntos, una disparidad que era de más de 27 puntos en 2017 y se agudizó durante la pandemia, cuando solo una de cada tres personas jóvenes empleadas era mujer.
La pobreza y desocupación juvenil
A pesar de ciertos avances en la empleabilidad femenina, el estudio destaca que los jóvenes en general, tanto varones como mujeres, sufren una pobreza y una desocupación mucho más pronunciadas que el promedio nacional. De hecho, los jóvenes argentinos son los más afectados por la pobreza, con tasas que superan en 7 puntos la pobreza general, registrando un alarmante 62% de pobreza juvenil.
Además, el informe menciona que, por primera vez en la medición histórica, durante el primer trimestre de 2024, un 25% de la población juvenil quedó completamente fuera del sistema. Estos jóvenes no tienen acceso a trabajo formal, educación, ni garantías mínimas de bienestar, lo que los sitúa en una situación de indigencia estructural.