En un contexto de creciente tensión social y nuevas manifestaciones en contra del Gobierno, el Observatorio de Argentinos por la Educación reveló que la inversión en educación en 2024 sufrió una reducción del 40,2%, la mayor caída registrada desde 1992. Este ajuste en el sistema educativo es casi el doble del recorte general del gasto público, que se redujo un 21,1% respecto al año anterior.

Los datos reflejan un panorama crítico para el sector educativo. La caída del 40,2% corresponde a los fondos destinados a la función "Educación y Cultura" en el presupuesto nacional. Si se observan exclusivamente los recursos asignados a la Secretaría de Educación de la Nación, la reducción asciende a un alarmante 43%, lo que evidencia la profundidad del ajuste aplicado por el gobierno de Javier Milei.

Educación básica, la más afectada por los recortes

El informe también detalla que, a contramano del discurso oficial, el ajuste afectó en mayor medida a la educación básica que a la educación superior. Mientras que los fondos destinados a las universidades cayeron un 30% entre 2023 y 2024, los programas educativos clave para los niveles obligatorios (inicial, primaria y secundaria) sufrieron recortes drásticos. Entre ellos, se destacan las reducciones del 71% en Conectar Igualdad, 64% en infraestructura y equipamiento, y más del 50% en formación docente y becas estudiantiles.

Un dato significativo es la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que representaba un aporte esencial para los salarios docentes, con una caída del 93%.

Comparativa histórica y proyecciones para 2025

El ajuste educativo de este año supera incluso los recortes ocurridos durante las crisis económicas más severas del país, como las de 1989 (con una reducción del 24%) y 2002 (15%). En los últimos 20 años, las caídas más pronunciadas se habían dado en 2018 y 2019, con reducciones del 11% y 14%, respectivamente, cifras muy inferiores al actual ajuste del 40%.

De cara al 2025, el panorama no parece mejorar significativamente. Si bien el presupuesto proyectado prevé un aumento en los fondos para educación, la magnitud del ajuste de 2024 implica que no se logrará una recuperación a los niveles de 2023. Según las proyecciones, la inversión en la Secretaría de Educación aumentará solo un 6,87% en 2025, mientras que la función "Educación y Cultura" apenas crecerá un 0,65%, muy por debajo de lo necesario para revertir la caída actual.