La Justicia argentina pidió la extradición del exsenador Kueider y su secretaria desde Paraguay
El exlegislador enfrenta acusaciones por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. La jueza Arroyo Salgado también solicitó allanar su residencia y secuestrar dispositivos electrónicos.
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado solicitó la extradición del exsenador entrerriano Edgardo Kueider y su secretaria, Iara Guinsel Costa, quienes actualmente cumplen prisión domiciliaria en un lujoso departamento en Paraguay. La medida tiene como objetivo tomarles declaración indagatoria en la causa que los investiga por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
La solicitud, presentada a través de un exhorto internacional, incluye también el secuestro de celulares y otros dispositivos electrónicos, además del allanamiento de la vivienda donde cumplen arresto domiciliario. La Justicia argentina teme que se pierdan pruebas cruciales si no se actúa con rapidez.
El inicio del escándalo: contrabando de dólares y un origen dudoso
Kueider y Guinsel Costa fueron detenidos en Ciudad del Este, Paraguay, mientras intentaban cruzar la frontera con USD 211.000 sin declarar. Desde entonces, permanecen bajo arresto domiciliario en Asunción. La Justicia paraguaya puso en duda la legalidad del dinero que transportaban, lo que sumó presión a las acusaciones de corrupción que enfrenta el exsenador en Argentina.
La causa principal investiga presuntos delitos de abuso de autoridad, cohecho activo y pasivo, negociaciones incompatibles y tráfico de influencias durante su tiempo en el Senado y como funcionario del gobierno de Entre Ríos.
Investigaciones cruzadas y bienes sospechosos
Según la denuncia presentada por el periodista Christian Sanz, Kueider habría acumulado bienes mediante maniobras irregulares. Se detectaron, al menos, tres departamentos de lujo y cocheras en Paraná, a través de una sociedad inactiva llamada Betail SA, que habría funcionado como "pantalla".
Por otro lado, la joven Iara Guinsel Costa, empleada del exsenador y con quien mantendría una relación afectiva, también está imputada. La Justicia sospecha que actuó como testaferro para encubrir bienes y fondos no declarados.
Allanamientos y secuestro de pruebas: la prioridad de la Justicia
En el pedido de extradición, la jueza Arroyo Salgado fue contundente: solicitó el allanamiento total del departamento en Asunción, incluyendo depósitos y garajes, con el objetivo de incautar equipos electrónicos, documentación y dispositivos informáticos. Además, pidió que los fiscales paraguayos secuestren los celulares de los acusados, una medida que aún no se había concretado.
La jueza considera clave peritar los dispositivos para recuperar información que podría haberse eliminado o manipulado. "Es necesario evitar que se pierdan pruebas de valor para el proceso", sostuvo en el pedido.
Una extradición con tiempos inciertos
El proceso de extradición debe tramitarse a través de la Cancillería argentina, que enviará la solicitud a Paraguay por vía diplomática. Si los fiscales paraguayos aceptan el pedido, intervendrá un juez de garantías, quien determinará los próximos pasos.
Sin embargo, el escenario no es sencillo: Kueider podría oponerse a la extradición y dilatar el proceso judicial, prefiriendo permanecer en Paraguay, donde enfrenta cargos menores en comparación con las acusaciones en Argentina.
El futuro del exsenador: una causa que no deja de crecer
Mientras la Justicia avanza con la extradición, la investigación sigue ampliándose. La causa actual está conectada con un expediente anterior que investiga el pago de sobornos por parte de la firma Securitas Argentina a ENERSA, la empresa energética de Entre Ríos, entre 2017 y 2019, cuando Kueider era secretario general de Gobierno.
En paralelo, también existe una causa en Concordia por enriquecimiento ilícito, lo que refleja el complejo entramado judicial que rodea al exsenador y su entorno.