Juanita Sirimarco Díaz, una niña de 13 años, falleció días después de regresar de su viaje de egresados en Villa Carlos Paz, Córdoba, debido a una grave infección por influenza B. Antes de ser hospitalizada, tuvo una última y angustiante conversación con su madre, Claudia Díaz.

En el viaje de vuelta a Posadas, Misiones, Juanita le expresó a su madre con apenas un hilo de voz: "Mamá, ya no puedo más. Necesito bajarme". Claudia, al enterarse de la gravedad de la situación, rogó a la maestra que la acompañaba en el viaje que parara en cualquier hospital para que su hija recibiera atención médica, pero la docente se negó, alegando que la atención en esa zona no era adecuada.

Durante el trayecto, la salud de Juanita se deterioró rápidamente: presentaba fiebre alta, vómitos y diarrea. Aunque le administraron Dipirona para bajar la fiebre, la situación empeoró. Al llegar a Posadas, Claudia tuvo que solicitar una ambulancia por su cuenta, ya que la empresa encargada del viaje no brindó asistencia. Finalmente, Juanita fue trasladada al hospital, pero llegó en estado crítico y falleció cuatro días después.

Claudia Díaz, devastada por la pérdida, anunció que buscará justicia por la negligencia en la atención de su hija y afirmó: "Voy por la justicia del hombre y por la justicia divina".