Las amenazas de bomba en los colegios son la nueva tendencia
El primer caso relevante fue en el colegio Sagrado Corazón de Jesús y hoy, un mes después, se puede hablar de más de cinco casos en el centro de la ciudad.
El 6 de julio el Colegio Sagrado Corazón de Jesús recibió un llamado de teléfono con la premisa de amenaza de bomba, un caso que en el momento parecía que quedaría en el olvido. Hoy, siendo el segundo día de agosto, el mismo lugar vuelve a ser foco por los mismos motivos. La evacuación de alumnos, el movimiento de gente hacia una zona segura y el congestionamiento en el centro de la ciudad se hacen habituales en estos días en Tucumán.
Aquel evento a comienzos del mes de julio dio pie para lo que sería una nueva tendencia. El 27 de julio en el Colegio Santa Rosa. "Siempre son falsa alarma, pero la Brigada Explosivos va por protocolo", había manifestado el comisario Mario Herrera en aquel momento cuando se le preguntaba por estos incidentes.
Los protocolos, no importa la certeza de una falsa alarma, siempre deben activarse. Esto llegó a su punto cúlmine el día de ayer (2 de agosto) en el Colegio Nuestra Señora del Huerto, el Instituto Kennedy, el Instituto Pellegrini, Colegio Belgrano y San Francisco.
Estas últimas amenazas se realizaron mediante un mail enviado a cada institución y a la Secretaría de Educación, según se puede ver en la captura de pantalla que se viralizó en las redes sociales.
Todos los establecimientos, siendo cercanos al centro, generaron revuelo. La imagen de las alumnas del colegio ubicado en Virgen de la Merced y Córdoba siendo evacuadas a Plaza Independencia alcanzó todos los rincones de la provincia.
El Ministerio de Educación llegó así a emitir un comunicado frente a la alta frecuencia de las amenazas. En este se remarcaba la intención de promover la reflexión y la toma de conciencia, además que la Dirección de Defensa Civil y Ministerio de Seguridad se pondrían a disposición en cada situación, como marca el protocolo.
Por ahora las autoridades no han tomado una medida de fuerza. Sumado a esto, tampoco se puede ignorar un mensaje de advertencia, porque la duda de ser real está presente. En caso de seguir la tendencia, las instituciones se encontrarían entre la espada y la pared.