Las calles se colmaron de tucumanos que rechazaron el veto de Milei
Universitarios, docentes y ciudadanos se congregaron en la plaza Independencia para expresar su descontento ante el ajuste del Gobierno nacional y defender la educación pública.
Este miércoles 2 de octubre, la plaza Independencia se convirtió en el escenario de una contundente movilización en defensa de la educación pública. Entre 15.000 y 20.000 personas, incluyendo autoridades, docentes, estudiantes y ciudadanos, se unieron para expresar su rechazo al veto que prepara el presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Educativo.
La marcha, que comenzó en el Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), reunió a una diversidad de participantes que compartían un mismo reclamo: garantizar la financiación adecuada de las universidades públicas.
Desde las 17 hasta las 20 horas, los manifestantes alzaron sus voces en un contexto de ajuste fiscal que afecta al sistema educativo.
El rector de la UNT, Sergio Pagani, destacó la relevancia de la convocatoria, subrayando que la universidad atraviesa "a casi toda la sociedad" y que el apoyo de personas fuera de la comunidad universitaria es fundamental. Su objetivo principal es hacer reflexionar al Presidente sobre la importancia de no vetar una ley que busca recomponer el presupuesto de las instituciones educativas.
Mercedes Leal, vicerrectora de la UNT, también se sumó a la defensa de la educación pública, afirmando que la marcha es un llamado a la preservación de una universidad gratuita y de calidad para toda la juventud argentina.
Durante la movilización, los asistentes corearon consignas como "la universidad no se vende" y "¿por qué tanto miedo de educar al pueblo?".
Entre los oradores se encontraban representantes estudiantiles de diversas facultades, así como Anahí Rodríguez, secretaria general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), quien alertó sobre el impacto de las políticas de ajuste del Gobierno: "Lo que comenzó como una preocupación por el recorte presupuestario se ha transformado en una emergencia que amenaza la esencia misma de la educación pública".
Milagros Celiz, presidenta de la Federación Universitaria de Tucumán, también hizo un llamado a la acción, expresando la necesidad de garantizar un futuro donde la educación no dependa del origen económico de los jóvenes.