Las calles tucumanas desbordaron de estudiantes y familias en defensa de la educación pública
Desde niños hasta adultos mayores; Tucumán protagonizó una marcha histórica por el futuro de la educación.
El punto de encuentro fue el emblemático rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán, ubicado en calle Batalla de Ayacucho 491.
Desde las 16 horas, la puerta del edificio se vio adornada con una diversidad de carteles y consignas, manifestando el compromiso y la determinación de los asistentes. A medida que avanzaba la tarde, la convocatoria cobraba cada vez más fuerza.
Lo que comenzó como una concentración se transformó en una gran marea de personas que desbordaron las calles con el lema: "La educación no se vende, se defiende".
Aunque las estimaciones policiales cifraron la asistencia en 3500 personas, la realidad superó ampliamente esta cifra, alcanzando alrededor de 15 mil participantes, marcando así un hito sin precedentes en la historia provincial.
Diversos sectores de la sociedad se unieron en esta manifestación histórica.
Autoridades universitarias, encabezadas por figuras como el rector Sergio Pagani, la vicerrectora Mercedes Leal, el decano de la Facultad de Filosofía y Letras Sergio Robín, y el reconocido historiador Santiago Rex Bliss, lideraron una de las columnas bajo la consigna "en defensa de la universidad pública", enarbolando con orgullo una gran bandera argentina.
Ni siquiera la lluvia pudo detener el ímpetu de los manifestantes, que incluían familias completas, egresados de la universidad, jubilados, profesionales de diversos ámbitos, estudiantes de todos los niveles educativos e incluso niños, todos unidos en un mismo propósito.
Desde el rectorado, la multitud emprendió su recorrido hacia Plaza Independencia, convergiendo en un acto de protesta conmovedor.
Lo que en un principio había sido convocado por la comunidad universitaria se transformó en una causa que trascendió las fronteras de la academia, convirtiéndose en un reclamo propio de todos los estudiantes tucumanos, quienes marcharon al unísono bajo el grito unánime de "educación gratuita, laica y de calidad".
El clímax de la movilización llegó alrededor de las 20 horas, cuando una columna humana de diez cuadras rodeó la emblemática Plaza Independencia de San Miguel de Tucumán, marcando el cierre de esta imponente demostración en defensa de la educación pública.
Con este acto masivo, los ciudadanos enviaron un contundente mensaje al gobierno, reafirmando su compromiso con la preservación y fortalecimiento de la educación como un derecho fundamental de todos los tucumanos.