Las multas por estacionarse en los carriles exclusivo van de los $45.000
La Municipalidad ya informó que en los primeros días del PIUM hubo más de 1000 infractores.
Al cumplirse la primera semana de implementación de los carriles exclusivos para ómnibus en el marco del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU), la Secretaría de Movilidad Urbana de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán advierte sobre las consecuencias para los conductores que no respeten la medida.
Benjamín Nieva, titular del área, enfatizó que además de los operativos en la vía pública con más de 100 agentes municipales, las multas también se aplicarán mediante la captura de infracciones por cámaras de vigilancia y personal del Centro de Operaciones y Monitoreo (COMM).
Nieva participó de una reunión dirigida por la intendenta Rossana Chahla, donde se detallaron aspectos del sistema de multas. En el encuentro estuvieron presentes autoridades como el secretario de Gobierno, Martín Viola, el fiscal Municipal, Conrado Mosqueira, la directora del COMM, Mariela Cortez, y representantes del Tribunal de Faltas (TF).
"Es crucial el respeto irrestricto del decreto que establece los carriles exclusivos para ómnibus, que no deben ser invadidos por autos particulares ni utilizados para estacionar", explicó Nieva.
Durante los primeros cinco días hábiles de la implementación del PIMU, se registraron más de 1100 infracciones gracias al apoyo tecnológico del COMM. Estas serán notificadas vía correo a los propietarios de los vehículos.
"Se multará a quienes invadan los carriles exclusivos y también a aquellos que obstaculicen el flujo del servicio de transporte al estacionarse en esos sectores", afirmó Nieva.
Las infracciones detectadas por el COMM serán notificadas con evidencia fotográfica y corroboración de inspectores de tránsito, siendo válidas legalmente. Todas las actuaciones serán remitidas al Tribunal de Faltas para la determinación de las multas, las cuales iniciarán en $45,000 y aumentarán en casos de reincidencia.
El objetivo primordial de estas medidas, según Nieva, es garantizar el cumplimiento de las normativas para asegurar el éxito del PIMU. A pesar del alto nivel de acatamiento por parte de las empresas de ómnibus, se observa una invasión de los carriles por parte de automovilistas y motociclistas, un comportamiento que se busca corregir mediante estas acciones.