Más de diez universidades fueron tomadas en rechazo al veto de la ley de Financiamiento Universitario

A solo horas de que el Congreso de la Nación discuta el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, un movimiento estudiantil masivo tomó el control de al menos once universidades en todo el país en un acto de repudio. La jornada de protestas se inició con vigilia y tomas en instituciones educativas, donde miles de estudiantes buscan presionar al Poder Legislativo para bloquear el veto.

Las facultades de la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores fueron los  epicentros de estas manifestaciones. La Universidad de Buenos Aires (UBA) fue uno de los focos más activos, donde estudiantes de las facultades de Filosofía y Letras, Psicología, Veterinaria, Sociales y Ciencias Exactas comenzaron a ocupar sus instalaciones desde la noche del lunes. Además, otras universidades como la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Universidad Nacional de las Artes (UNA), la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y la Universidad Nacional de Rosario (UNR), entre otras, se sumaron a la protesta.

Frente al inminente debate legislativo, los estudiantes planificaron marchas hacia el Congreso para expresar su descontento. En la UBA, la Facultad de Filosofía y Letras anunció que se llevarán a cabo clases públicas en la calle durante todo el día, garantizando el acceso a aulas para aquellas materias que lo requieran. 

"Hacemos un llamado a la participación de docentes, no docentes, estudiantes y graduados en esta jornada de lucha", afirmaron los organizadores.

En la Facultad de Veterinaria, los estudiantes no solo realizaron una toma, sino que también llevaron a cabo una "choripaneada" con fines solidarios, buscando reunir fondos para el Hospital Laura Bonaparte, anunciado para ser cerrado por el Gobierno. En paralelo, los estudiantes de la UNLP tomaron el Rectorado y se preparan para dirigirse hacia la Plaza de los Dos Congresos, con una convocatoria prevista para las 11:00 horas del miércoles.

El clima de tensión fue palpable en las universidades, donde las autoridades de la UBA reconocieron que cada facultad adoptará un plan de acción específico, dependiendo de sus circunstancias. 

Sin embargo, el mensaje es claro: si el veto no es revocado, los estudiantes están dispuestos a intensificar sus acciones, incluyendo cacerolazos en diferentes puntos de Buenos Aires.

La situación es descrita como crítica por representantes estudiantiles. Enzo Balbuena, secretario general de la Federación Universitaria de Rosario, señaló: "El Gobierno nos pone en una situación límite y desconoce lo que una amplia mayoría de la sociedad demanda". En la Universidad Nacional de Córdoba, estudiantes y docentes también se unieron en una vigilia, exigiendo mayor financiamiento y recursos para el funcionamiento universitario.

La expectativa está centrada en la sesión del Congreso, donde se debatirá si el veto se mantiene o se revoca. Según los últimos datos, hay 79 votos a favor del veto, 161 en defensa de la ley y 13 en duda, lo que convierte la jornada en un momento crucial para el futuro del financiamiento universitario en el país.