Más de la mitad de los profesionales en Argentina están insatisfechos con su salario
Una encuesta reveló un panorama laboral desalentador, con el 46% de la población activa considerando el mercado como "pobre".
Una reciente encuesta realizada por la consultora Michael Page reveló que el 51% de los profesionales en Argentina está insatisfecho con sus salarios.
En un contexto en el que el 46% de la población económicamente activa califica al mercado laboral argentino como "pobre", el estudio pone de manifiesto la desilusión de muchos trabajadores respecto a su remuneración.
A pesar de esta insatisfacción, el 40% de los encuestados nunca intentó negociar mejoras salariales, confiando en que las revisiones regulares cubrirán sus expectativas. Entre aquellos que sí intentaron negociar en el último año, solo el 33% logró un acuerdo satisfactorio.
El informe también destaca que, aunque la mayoría de los profesionales manifiesta descontento con su salario, existe un notable optimismo respecto al futuro económico. El 69% de los profesionales en mandos medios tiene una visión positiva para 2025. "Las empresas que deseen mantenerse competitivas deben estar atentas a las necesidades salariales de sus talentos y ofrecer beneficios adicionales", afirmó Miguel Carugati, managing Director de Argentina y Uruguay de PageGroup.
El estudio revela que el 41% de los profesionales califica el mercado laboral como "bueno", con un 43% de ellos trabajando bajo contratos permanentes. Además, un 28% se identificó como desempleado, aunque un 61% de los encuestados se mostró optimista sobre la posibilidad de encontrar trabajo en menos de tres meses.
La diferencia de confianza en la negociación salarial también es notable entre géneros
Mientras que el 87% de los hombres confía en una negociación individual y personalizada, solo el 78% de las mujeres comparte esta confianza. En cuanto a los profesionales que ocupan cargos de liderazgo, un abrumador 92% se siente seguro al negociar sus salarios, en contraste con el 74% de aquellos en posiciones no directivas.
Los salarios siguen siendo el principal motor detrás de la búsqueda de nuevas oportunidades laborales. Sin embargo, el deseo de adquirir nuevas habilidades (40%) y un mejor equilibrio entre vida personal y laboral (34%) también son factores importantes. Además, los beneficios que ofrecen los empleadores, como la cobertura de salud y políticas de trabajo flexible, se convirtieron en herramientas clave para atraer a nuevos empleados.
El escenario es similar entre los altos mandos de las empresas. El 50% de los CEO globales estaría dispuesto a rechazar un ascenso si ello compromete su bienestar personal, y el 70% considera que la modalidad híbrida de trabajo es un factor decisivo para aceptar un nuevo puesto.