La emblemática hamburguesa de la cadena es uno de los productos más elegidos por los clientes, pero sufrirá algunos cambios junto a otras que integran el menú.  

Las otras hamburguesas que también cambiarán son las dobles, las básicas, las de doble carne y doble queso, con queso simples y dobles.

Entre los cambios se incluirán panes más suaves, más queso derretido, más salsa Big Mac y cebolla durante la cocción y no para la caramelización. Además, habrá modificaciones en el proceso de producción, por ejemplo, en las parrillas que permitirán alcanzar un mejor sabor.

La intención de la compañía es aumentar las ventas y retener más clientes. Y como es de esperarse, nada fue dejado al azar, por eso en Canadá, Australia y Bélgica ya probaron algunas modificaciones y obtuvieron una respuesta más que favorable. 

Aunque no se anunció cuando llegará a Argentina, por lo pronto se continuará con las pruebas dentro de Estados Unidos que ya iniciaron en la Costa Oeste.