Comenzó el paro nacional de 24 horas en transporte: qué servicios se verán afectados

La medida de fuerza de 24 horas impulsada por la Mesa Nacional del Transporte afecta este miércoles a servicios de trenes, aviones, subtes, camiones y barcos, sumando el apoyo de otros sectores como docentes y empleados públicos, en rechazo a las políticas del gobierno de Javier Milei. La Unión Tranviarios Automotor (UTA), que representa a los conductores de colectivos, no se sumó al paro y espera resolver sus demandas salariales en una reunión este mismo día, anunciando, sin embargo, una jornada de protesta propia para el jueves.

Piquetes y ollas populares en todo el país

A la medida de la Mesa Nacional del Transporte se sumaron movimientos sociales como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que organiza 500 cortes de calles y ollas populares en distintas ciudades de Argentina. En Buenos Aires, la Plaza Constitución será uno de los epicentros de las protestas, con más de 5.000 personas esperadas en el lugar para una movilización central.

Desde el Gobierno, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que garantizarán el derecho al trabajo para quienes no adhieran al paro, indicando que se implementará el protocolo antipiquetes. Además, se habilitó la línea 134 para que quienes se vean afectados por bloqueos sindicales puedan denunciar incidentes.

El paro del transporte es respaldado por una fuerte presencia sindical, incluyendo a gremios como Camioneros, Aeronavegantes y Metrodelegados, y por figuras destacadas como Pablo Moyano y Pablo Biró. Según Juan Pablo Brey, referente aeronáutico, la medida es "mucho más que un paro de transporte", ya que incluye una amplia protesta por la educación, salud y los derechos laborales, en defensa de lo que consideran un avasallamiento por parte del gobierno de Milei.

"Este modelo de libre mercado descontrolado pone en riesgo conquistas históricas de los trabajadores", sostuvo en un comunicado la CGT, respaldada por la CTA y gremios docentes como CTERA y SUTEBA.

La protesta se da en medio de una creciente tensión entre los sindicatos y el gobierno nacional. Mientras algunos sectores sindicales mantienen un diálogo con el Ejecutivo para evitar el avance de políticas de ajuste, otros gremios, como el sector docente y los trabajadores del Estado, consideran que la respuesta debe ser una confrontación directa.

"Estamos ante un virtual paro general", aseguró Rodolfo Aguiar, de ATE, mientras lideraba una movilización de 36 horas en el sector público. Según Aguiar, "esta medida tiene pleno consenso en los trabajadores, que sienten el impacto de un modelo económico que beneficia a las grandes empresas y afecta gravemente el poder adquisitivo de los trabajadores".

Divisiones en la CGT y perspectiva de más conflictos

Aunque la CGT en su conjunto no adhirió formalmente al paro, sectores afines al moyanismo y kirchnerismo mostraron su apoyo, advirtiendo sobre la amenaza que representa el modelo económico del gobierno actual. Los gremios de AFIP y Aduana, en cambio, quedaron fuera de la medida debido a la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno.