Milei privatizará una empresa que no estaba prevista en la Ley bases

El Gobierno nacional está avanzando en la privatización de la metalúrgica mendocina IMPSA, que fue estatizada en 2021 por Alberto Fernández. Este miércoles se firmará una carta de intención con una empresa norteamericana interesada en comprar IMPSA, y el jueves se llevará a cabo el acto inicial de la re-privatización, con la participación del gobernador Alfredo Cornejo.

IMPSA, que trabaja para la represa Yacyretá y emplea a 720 trabajadores, tiene un déficit mensual de 1,5 millones de dólares. El Estado nacional posee el 63,7% de las acciones, la provincia de Mendoza el 21,2%, y la familia Pescarmona conserva un 5%. A pesar de su potencial y su exportación del 85% de la producción a más de 40 países, la empresa enfrenta serios problemas financieros.

El acuerdo garantiza los empleos y establece dos etapas para la venta. Inicialmente, la empresa interesada pagará los salarios durante dos meses y, en septiembre, podría finalizar el proceso de adquisición si no surgen otros interesados.

Funcionarios de la secretaría de Desarrollo Productivo, liderada por Juan Pazo, han trabajado desde principios de año en el saneamiento y ordenamiento de IMPSA, argumentando que su alto costo de operación es insostenible. La re-privatización busca evitar, supuestamente, la quiebra.

IMPSA comenzó a tener problemas en 2010, al endeudarse para su filial en Brasil y no cobrar proyectos en Venezuela. Su deuda aumentó de 200 a 1.000 millones de dólares, y aunque reestructuró su pasivo en 2020, el rescate de 2021 por el gobierno del Frente de Todos no logró revertir su déficit.