Luego de la controversia generada por su apoyo al proyecto de la criptomoneda Libra, el presidente decidió aclarar su posición. En un mensaje a través de sus redes sociales, Milei expresó que no estaba completamente informado sobre los detalles del proyecto y que, al enterarse de la situación, optó por eliminar el tuit que había publicado horas antes. "No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto", indicó.

Críticas a la oposición y defensa del apoyo inicial

Milei no tardó en desmarcarse de las acusaciones lanzadas desde la oposición. En sus palabras, el mandatario aseguró que había compartido el tuit como parte de un apoyo a un emprendimiento privado, sin tener ninguna vinculación con los detalles del mismo. Además, lanzó un duro cruce contra los políticos opositores que, según él, intentan aprovechar la polémica para perjudicarlo. "A las ratas inmundas de la casta política que quieren aprovechar esta situación para hacer daño, les quiero decir que todos los días confirman lo rastreros que son", expresó, manteniendo su postura confrontativa.

El escándalo detrás de Libra y las sospechas de fraude

El escándalo comenzó ayer viernes cuando Milei publicó un mensaje promocionando a Libra, una criptomoneda asociada al proyecto Viva La Libertad. La moneda, que en principio despertó cierto interés, vio su valor dispararse rápidamente, solo para caer estrepitosamente unas horas después. La fluctuación del precio generó sospechas de manipulación, con algunos especialistas hablando de posible acceso a información privilegiada por parte de los primeros tenedores. En medio de las críticas, se mencionó la relación del presidente con la empresa KIP Protocol, involucrada en la criptomoneda, aunque Milei insistió en que no tenía conocimiento de la situación.

Polémica en el Congreso y acusaciones de estafa

La controversia no pasó desapercibida en el ámbito político. Miembros de la Coalición Cívica y otros sectores pidieron explicaciones en el Congreso, sugiriendo que el episodio podría violar la Ley de Ética Pública. Aunque algunos defendieron al presidente, otros, como el socialista Esteban Paulón, insistieron en que el mandatario había promovido una estafa ponzi involuntaria.