El presidente Javier Milei decidió suspender su viaje a Mendoza, donde iba a participar de la Fiesta Nacional de la Vendimia, para enfocarse en la emergencia desatada por el temporal que azotó Bahía Blanca. Según confirmaron fuentes oficiales de la Casa Rosada, el mandatario permanecerá en la Quinta de Olivos para monitorear la situación en la ciudad bonaerense y otras zonas afectadas por las inclemencias meteorológicas.

Cambios de última hora en la agenda presidencial

Milei tenía previsto viajar este sábado a Mendoza para asistir a un almuerzo organizado por Bodegas de Argentina y luego al Acto Central de la Vendimia, uno de los eventos culturales más importantes del país. Sin embargo, las trágicas inundaciones en Bahía Blanca, que dejaron miles de afectados y graves daños materiales, obligaron a modificar su agenda.

Fuentes oficiales explicaron que el Presidente priorizó la supervisión de las tareas de asistencia y rescate en las zonas más comprometidas. "El temporal requiere atención inmediata y coordinación con las autoridades locales", señalaron.

Ministros también cancelaron su viaje a Mendoza

Junto con Milei, los ministros Luis Petri (Defensa) y Patricia Bullrich (Seguridad) también suspendieron su participación en la Vendimia. Ambos funcionarios se avocaron de lleno a las tareas de emergencia en Bahía Blanca, donde las lluvias intensas provocaron inundaciones históricas.

Petri y Bullrich estaban previstos como parte de la comitiva presidencial en Mendoza, pero decidieron quedarse para supervisar las operaciones de rescate y asistencia en la ciudad afectada. "La prioridad es garantizar la seguridad y brindar apoyo a las familias damnificadas", afirmaron desde el Gobierno.

La emergencia que moviliza al Gobierno

Las inundaciones en Bahía Blanca y zonas aledañas generaron un operativo de emergencia a gran escala. Hospitales colapsados, calles anegadas y familias evacuadas son el panorama que enfrentan las autoridades. El temporal no solo obligó a suspender eventos importantes como la Vendimia, sino que también puso en evidencia la necesidad de una respuesta rápida y coordinada.

Mientras Milei y su equipo monitorean la situación desde Olivos, las miradas están puestas en cómo el Gobierno nacional articulará las acciones con las provincias para mitigar los efectos de la catástrofe.