Misterio en Córdoba: investigan los mensajes del padre de Lian Flores a una curandera de Jujuy
Las autoridades analizan las comunicaciones entre el padre del niño desaparecido y una mujer conocida como "la abuelita", mientras intensifican los rastrillajes en la zona.
La búsqueda de Lian Flores Soraire, el niño desaparecido en Ballesteros Sud, Córdoba, sumó un nuevo capítulo con la aparición de un mensaje del padre dirigido a una curandera. "Ya tengo listo lo tuyo", decía el texto enviado a una mujer que suele visitar comunidades bolivianas en la región. La sospechosa reside en Palpalá, Jujuy, y es conocida como "la abuelita" entre las familias de los cortaderos de ladrillos.
Los fiscales a cargo del caso investigan la naturaleza de esa transacción mencionada en los mensajes, mientras intentan localizar a la curandera.
Tres camionetas en la mira y tensiones entre vecinos
En las últimas horas, la Justicia secuestró tres camionetas blancas que fueron vistas en la zona el día de la desaparición. Elías Flores, padre de Lian, sugirió en declaraciones a la prensa que podría haber un conflicto de envidia entre vecinos debido a una máquina nueva que agiliza la fabricación de ladrillos.
Además, las autoridades colocaron vigilancia especial frente a la casa de un vecino con antecedentes por abuso.
Un nuevo abogado y el rol del entorno familiar
La familia de Lian designó al abogado Darío Ballini, quien adelantó que se constituirán como querellantes. Ballini indicó que, como ocurre en estos casos, el núcleo familiar es objeto de investigación. Fuentes cercanas aseguraron que Ballini se presentó como enviado del mediático abogado Fernando Burlando, quien expresó interés en representar a la familia.
Operativo con fuerzas federales y buzos en el río
El operativo de búsqueda cuenta con el apoyo de fuerzas federales tras el pedido de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Este martes, buzos especializados realizaron rastrillajes en el río Calamuchita en busca de pistas que conduzcan al paradero del niño.
Por ahora, la causa sigue en manos de la Justicia provincial, ya que no hay pruebas que indiquen un secuestro que motive la intervención federal.