Jorge Lanata, reconocido periodista y creador de Página 12, falleció este lunes a las 15:20 horas en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Su salud, que venía deteriorándose en los últimos años, no resistió las complicaciones que atravesó en los últimos días. Rodeado por su esposa Elba Marcovecchio, sus hijas Bárbara y Lola, y sus amigos más íntimos, Lanata enfrentó su etapa final con resiliencia.

Una Navidad diferente: el acompañamiento de su familia y amigos

La Navidad de este año fue especialmente dura para la familia Lanata. Acostumbrados a celebrar en Punta del Este, esta vez debieron dividirse entre el hospital y su hogar en Buenos Aires. Marcovecchio compartió que leyó a Lanata el libro Contra la verdad de Nietzsche durante esas horas, señalando que "a él le gusta más la poesía". Pese a la gravedad del cuadro, mantenía la esperanza: "Siempre tengo fe. Una parte mía siempre dice ‘vamos a salir adelante'".

El periodista pasó la Nochebuena sedado en terapia intensiva, acompañado por su amigo Gabriel Levinas, quien quiso darle un respiro a la familia. Levinas relató que intentó llevar una botella de champagne para compartir con el equipo médico, pero no pudo ingresarla. "Brindamos con pan dulce", contó sobre ese momento sobrio y emotivo.

un cuadro clínico complejo

Lanata estaba internado desde el 14 de junio, enfrentando un cuadro marcado por complicaciones respiratorias, trombosis venosa profunda y drenajes debido a acumulación de líquido abdominal. Aunque los partes médicos indicaban estabilidad y ausencia de fiebre, su estado general se mantenía frágil, retrasando su traslado a la Clínica Santa Catalina para iniciar rehabilitación motora y fonoaudiológica.

Su hija Bárbara explicó que Lanata alternaba momentos de lucidez con otros en los que no estaba orientado, aunque podía comunicarse. Por su parte, Marcovecchio destacó el profesionalismo y afecto del equipo médico: "Hace seis meses y medio que los conozco, y decirles amorosos es poco".

cómo se agravó su estado: intervenciones y recaídas

En sus últimos días, la salud de Lanata se vio afectada por una escara que requirió una funda especial para evitar infecciones. Inicialmente, los médicos creyeron que sangraba por hemorroides, pero descubrieron una úlcera sangrante. La inflamación generalizada derivó en la aplicación de inotrópicos para mejorar el funcionamiento del corazón. Aunque mostró una leve mejoría el jueves pasado, el viernes sufrió una recaída de la que no pudo recuperarse.

Un círculo íntimo inquebrantable

Durante este proceso, Lanata estuvo acompañado por su esposa y sus dos exmujeres, Andrea Rodríguez (madre de Bárbara) y Sarah Stewart Brown (madre de Lola). Las tres mujeres formaron parte del círculo más cercano que siguieron de cerca su evolución día a día.

Horas antes de su fallecimiento, Marcovecchio mostró su angustia: "Jorge está mal", dijo con pesar. Finalmente, el reconocido periodista falleció el día de ayer rodeado de afecto, dejando un legado imborrable en el periodismo argentino.