Ni Cafayate, ni Mendoza: no hace falta viajar lejos para degustar un buen vino

Por Iris Ortiz

Ya lo dicen Ciro y Los persas: "Un buen trago no viene mal, cuando pega la vida con tanta sed". Y en Argentina, sí que sabemos hacerle honor a esta frase.

Específicamente, la cultura del vino, en el último tiempo ha visto un interés creciente por su consumo. Desde tomar una copita para compartir con amigos; para dedicarse un momento de relax; para conocer una bodega, hasta para organizar eventos. Esto último, relacionado con una nueva tendencia por conocer un poco más la viticultura y, sobre todo, encontrar una nueva propuesta para celebrar diversos eventos.

Desde cumpleaños, reuniones familiares, visitas turísticas, hasta despedidas de solteros. Todo ello produjo un aumento en las visitas a bodegas en el interior del país. Durante mayo y agosto del 2022, la cantidad total de visitas fue de más de 360.000, incluyendo visitas internacionales. Además, el número de bodegas también se incrementó. Hoy existen 320 que se encuentran abiertas al turismo. En 2013, eran apenas 200 y en 2017 se registraron 245.

La viticultura constituye una de las actividades agroindustriales más importantes de nuestro país. Argentina es el quinto productor mundial de vino y el principal exportador de mosto a nivel mundial, según informa la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

La tradición vitivinícola en Tucumán tiene más de 130 años en los Valles Calchaquíes. En cuanto a producción, viene realizándose bajo la marca Vinos del Tucumán, con la creación de la Cámara de Bodegas y Viñedos. Entidades que buscan un impulso productivo, tecnificación, profundización de la identidad del producto y su expansión.

Aún así, no todo se trata solamente de tomar copa tras copa hasta que los labios queden morados. ¿Qué ocurre realmente en la industria vitivinícola en el país y, particularmente, en la provincia?

En los últimos años, a raíz de los aumentos en los impuestos que sufre el rubro, los productores de todo el país se vieron en la tarea de buscar alternativas para sostener la industria. La principal posibilidad, y la más rentable que encontraron, fue justamente apostar al turismo.

Sumado a esa situación, Tucumán sufrió inconvenientes en su producción a causa del clima. A principios de noviembre de 2022, las cosechas de uva sufrieron una helada. Javier Esteban Diaz, presidente de la Cooperativa Agroindustrial  Colalao del Valle Limitada e integrante de Finca La Orilla, comentó que tuvieron grandes pérdidas. En algunos casos, hasta del 100%, por lo que este año escasea el vino.  Y agregó: "Esta vendimia fue muy pobre en cuanto a cantidad. Particularmente, afectó mucho a plantas jóvenes, que eran nuevitas". Debido a esto, se logró que desde el gobierno se brinde un subsidio, en base al daño ocasionado, para intentar solventar la situación.

"No tenemos nada que envidiarle a Cafayate..."

Javier Diaz comentó cómo es apostar a la industria en la provincia: "Sabemos que no es una actividad conocida, pero de a poco vamos saliendo a adelante. También es por eso que estamos agrupados en cooperativa y en cámara de bodegas y viñedos". 

Respecto al crecimiento de la actividad en la provincia, Diaz consideró: "Es muy lindo todo este tema del vino porque se da en esta zona. No tenemos nada que envidiarle a Cafayate, estamos pegados. Hoy podemos decir con mucho orgullo que Tucumán también es vino, aunque recién se está dando a conocer".

Por otro lado, Baltazar Chico Zossi, desde la producción de su bodega en una charla con Guarda 14, analizó la situación de la industria en la provincia: "Falta mucho trabajo con visión de Ruta del Vino como tal, pero las condiciones están dadas para que Tucumán entre fuerte al mercado, remarcando la producción de altura. Además, la gente se está animando a probar otros vinos".

Consultado sobre el apoyo que tienen desde el Ente de Turismo de la provincia, Javier planteó que es bueno trabajar en conjunto con la entidad: "Creo que es la única forma de salir adelante y sacar nuestros productos, que puedan ser reconocidos".

No nos olvidemos que Colalao del Valle está sobre ruta 40, donde hay una gran afluencia de turismo, y apostamos con eso a explotar las economías regionales de la mano del vino y del enoturismo, Díaz

Por último, especificó que con Turismo se realiza sobre todo un trabajo de difusión. En época de turismo, verano, invierno, fines de semana largos, la entidad envía contingentes desde Tafí del Valle con gente que quiere conocer la ruta del vino. Además, se les brinda folletería y capacitaciones: "Están siempre pendientes desde esa área".

Y DESDE NACIÓN ¿CÓMO SE OCUPAN DE LA INDUSTRIA? 

Debido a los golpes financieros que viene sufriendo la industria del vino en el país, desde el Ministerio de Economía, de Turismo y la COVIAR, se vieron en la obligación de brindar una ayuda a las bodegas del interior del país que apuestan al enoturismo. Crearon el Fondo de Desarrollo para el Enoturismo, un presupuesto de aproximadamente $2 millones junto con capacitaciones para colaborar con bodegas que ya están abiertas al turismo, o aquellas que quieran hacerlo. Convocaron a bodegas de todo el país a presentar proyectos, que luego fueron analizados y aprobados.

Entre los beneficiarios de la tanda que fue aprobada en junio, Tucumán tuvo un total de siete proyectos aceptados, uno de ellos fue Finca La Orilla. En relación a esto, Javier comentó: "Desde la COVIAR llegaron para hacer la presentación. Se realizó el proyecto en base a la necesidad que tenemos nosotros, que es la de hacer una sala de degustación. Estamos esperando eso con ansias para poder empezar a trabajar ya y, si Dios quiere, tener todo listo para el verano".

Lo cierto es que, la Ruta del Vino de la provincia tiene muchas joyas por descubrir. Existe una amplia propuesta de bodegas que no solo reúnen diferentes variedades de vino, además, se conjugan con un gran paseo turístico por los valles de Tucumán. 

Un rubro en el que, como dicen sus propios productores, se debe apostar y el generar inversiones. La provincia reúne todas las condiciones para tener jerarquía nacional, como ya la tienen las rutas del vino de Cafayate y Mendoza.