Nuevo paro de sindicatos aéreos: habrá vuelos afectados

El conflicto entre los sindicatos aeronáuticos y Aerolíneas Argentinas se intensifica con el inicio de un nuevo paro de 24 horas, programado para comenzar este viernes a las 12 del mediodía y extenderse hasta el mismo horario del sábado. La medida de fuerza, que afectará a más de 37 mil pasajeros con 319 vuelos cancelados, también impactará en las aerolíneas low cost y compañías extranjeras operando en el país.

La protesta, calificada por Aerolíneas Argentinas como "intempestiva e irresponsable", ocurre en un contexto de creciente tensión, exacerbada por los despidos de tres pilotos que se negaron a operar un avión, argumentando su oposición al "achique" de la aerolínea de bandera. La empresa estima que el costo económico del paro superará los 2,5 millones de dólares debido a pérdidas de ventas, multas y gastos diversos para compensar a los pasajeros. 

El paro de los gremios de pilotos y aeronavegantes (APLA y AAA) sigue al fracaso de una mediación llevada a cabo por la Confederación General del Trabajo (CGT) entre el martes y miércoles. A pesar de los esfuerzos del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el asesor Santiago Caputo, la gestión libertaria rechazó la propuesta de mediación, citando la declaración del nuevo paro como un obstáculo para la negociación.

Además del paro principal, los sindicatos Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) realizarán asambleas que también afectarán a Intercargo y a las aerolíneas extranjeras. Flybondi, por su parte, trasladará sus operaciones al Aeropuerto Internacional de Ezeiza para mitigar el impacto del paro en Aeroparque.

En respuesta a la creciente conflictividad, el Gobierno decidió reglamentar el artículo 182 del DNU 70/23, que establece lineamientos para la prestación de servicios esenciales en el sector aeronáutico. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció la firma de la reglamentación, que se aplicará para asegurar un porcentaje mínimo de servicios durante las huelgas. Esta medida busca disuadir a los huelguistas, quienes consideran la reglamentación como "arbitraria e ilegal" y advierten sobre posibles responsabilidades administrativas y penales para los funcionarios.

Aerolíneas Argentinas ya anunció acciones legales contra los gremios, incluyendo demandas por lucro cesante y compensación a pasajeros afectados. La empresa también ha aplicado descuentos salariales a más de 400 empleados por incumplimiento durante las protestas y planea expulsar a Pablo Biró, el principal sindicalista, de su directorio.

La tensión en el sector aeronáutico sigue en aumento mientras las partes enfrentan un conflicto complejo con profundas implicancias económicas y laborales. El presidente de Aerolíneas, Fabián Lombardo, calificó la acción sindical como "salvaje" y destaca que las propuestas salariales ofrecidas fueron justas. Por otro lado, Biró defiende las medidas de fuerza, argumentando que los salarios en el sector son insuficientes frente a la inflación y el costo de vida.