"En 2001 tampoco había inflación y el país explotó igual", advirtió un gobernador

El ministro del Interior, Guillermo Francos, se reunió en Salta con los gobernadores del Norte Grande. La reunión se dio en el marco de la 19° Asamblea del bloque, en la que participaron diez gobernadores en total. En el encuentro hubo una promesa codiciada por los mandatarios: la reactivación de la obra pública.

Según afirmó el gobernador anfitrión, Gustavo Saénz, en los próximos días se formará una comisión integrada por funcionarios provinciales y nacionales para establecer un orden de prioridades entre las obras pendientes. En ese listado, Francos habría hecho hincapié en las obras que tienen financiamiento internacional. 

Una de las principales preocupaciones de los gobernadores norteños es la reversión del Gasoducto Norte. Esta obra permitiría que la mayor parte del norte argentino tenga provisiones de gas suficientes para el invierno. En total, implica un financiamiento de más de 710 millones de dólares, de los cuales un 75% será financiado por la CAF. 

Además del ya mencionado gobernador salteño, participaron de la reunión los gobernadores Gerardo Zamora (Santiago Del Estero), Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Sadir (Jujuy), Ricardo Quintela (La Rioja), Hugo Passalacqua (Misiones) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).

Los números del ajuste en materia de obra pública

La preocupación de los gobernadores encuentra fundamento en la distribución del ajuste que está llevando adelante el Gobierno nacional. Según los cálculos realizados por Alfonso Prat-Gay, expuestos por el periodista Carlos Pagni en su editorial en La Odisea, la magnitud del recorte en gastos de capital llega al 81,1% de variación negativa, pasando de 0,4 billones de pesos a tan solo 0,07. Además, las transferencias a las provincias sufrieron una disminución similar, del 82,7%.

Más allá de los cálculos, el ajuste se materializó en efectos concretos. La Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) precisó hace unas semanas que se perdieron 80.000 puestos de trabajo en todo el país. En Tucumán, esa cifra es de 3.000, según afirmó el secretario general de la UOCRA Tucumán, David Acosta.Los gobernadores tomaron nota de las consecuencias del ajuste y presentaron sus reclamos a Francos. 

Zamora, por ejemplo, manifestó su preocupación por la "economía en general" y por su reactivación. "En 2001 no teníamos inflación y el país explotó", advirtió. 

El caso de Tucumán

El recorte tampoco pasa desapercibido para el gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo. En septiembre de 2022, el tranqueño celebró la baja de la tasa de desocupación en la provincia, que en ese entonces había pasado del 12,4% al 7,2%. Lo relevante de este dato pasado es que se dio en el marco del interín en el que Jaldo quedó a cargo del Ejecutivo tras la salida de Juan Manzur para asumir como jefe de Gabinete de Ministros de Alberto Fernández. "Destacan que el turismo y la obra pública motorizan el empleo", señala una nota de Comunicación Pública de esa fecha, y completa: "Lo dijo el gobernador, Osvaldo Jaldo, tras analizar indicadores estadísticos del INDEC". 

Tras ser una de sus "banderas" de ese fugaz paso como gobernador, no resulta extraño que la obra pública sea hoy una preocupación para Jaldo. Sin embargo, la crisis económica y la estrategia de ajuste utilizada por el Gobierno nacional lo obligó a adaptarse. En ese marco fue que la Legislatura de Tucumán sancionó la Ley de emergencia en obras públicas "para tener un marco legal para cumplir con la finalización de los trabajos".

De esta manera, la reactivación de obras claves, más allá de que sea de manera acotada, puede ser un respiro tanto para los mandatarios del Norte Grande como para Jaldo. Aun así, todavía resta saber los detalles de esta puesta en marcha y el "precio" a pagar, con un nuevo borrador de la ley ómnibus que aún tiene pendiente su "visto bueno" por parte del Congreso nacional.