Pilotos y aeronavegantes posponen protestas en Aerolíneas Argentinas pero buscan un paro general
Los gremios de pilotos y aeronavegantes optaron por una pausa en sus medidas de fuerza para evaluar los próximos movimientos del Gobierno, mientras impulsan un paro general en el sector transporte.
En medio del conflicto por el futuro de Aerolíneas Argentinas, los gremios de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) decidieron no avanzar, por el momento, con nuevas huelgas, a la espera de una reacción del Gobierno.
En su lugar, apuestan a coordinar un paro general de todo el transporte junto a otros sindicatos del sector, en rechazo a las políticas del Ejecutivo.
Las decisiones se tomaron en sendas asambleas realizadas este jueves, donde los líderes gremiales Pablo Biró (APLA) y Juan Pablo Brey (AAA) propusieron abrir un compás de espera respecto a las protestas, mientras continúan negociaciones para un posible paro nacional. Brey explicó que la moción de no ponerle fecha pero seguir adelante con el plan de lucha "fue votada por unanimidad", resaltando la defensa de salarios y puestos de trabajo.
El trasfondo de esta decisión está marcado por el anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien advirtió que el Gobierno inició conversaciones con compañías latinoamericanas para que se hagan cargo de Aerolíneas Argentinas si los paros continúan. Las asambleas evaluaron dos opciones de protesta: huelgas de 24 o 48 horas o la paralización de los centros de capacitación, lo que afectaría el funcionamiento de la aerolínea a mediano plazo. Sin embargo, ambas propuestas quedaron en suspenso.
A la par de estas decisiones, Biró y Brey participaron en la creación de la Mesa Nacional del Transporte, que reúne a gremios que hasta ahora estaban enfrentados, como la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT). Este nuevo espacio sindical se declaró en estado de alerta y movilización, en oposición a lo que consideran una política de ajuste del Gobierno.
El conflicto, además de los reclamos salariales, se intensificó luego de que el Ministerio de Seguridad denunciara penalmente a Biró por extorsión y amenazas, tras sus declaraciones de que la situación en los aeropuertos "se pondría mucho peor". Mientras tanto, Adorni confirmó que el Gobierno está en negociaciones con empresas como Avianca y Azul Líneas Aéreas para privatizar Aerolíneas Argentinas si los paros persisten.
En paralelo, empleados de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), agrupados en ATE, realizaron una medida de fuerza por mejoras salariales, aunque no afectaron vuelos, sino trámites en los aeropuertos. El presidente del PRO, Mauricio Macri, también se pronunció sobre la situación, exigiendo un "plan de desarme urgente" de la aerolínea de bandera.