Por qué se dio el lunes negro en los mercados internacionales: la peor caída desde los años 80

El Nikkei japonés se desploma un 12%, su peor marca desde 1987, y arrastra a las bolsas europeas que caen casi un 3% debido al temor a una recesión en Estados Unidos.

Las acciones del índice Nikkei en la bolsa de Tokio se desplomaron este lunes, registrando su mayor caída en un solo día desde el Lunes Negro de 1987. Este descenso fue impulsado por el desplome de los mercados bursátiles mundiales de la semana pasada, ante el creciente temor de una recesión en los Estados Unidos.

Este nuevo lunes negro en los mercados internacionales impactó fuertemente en las bolsas europeas, con índices que cayeron cerca del 3% en el viejo continente.

Las criptomonedas también se vieron arrastradas por esta ola negativa: Ethereum caía un 17% al inicio del lunes, mientras que Bitcoin lo hacía en un 13%. Posteriormente, las criptomonedas recuperaron parte de su valor, pero seguían mostrando fuertes caídas de entre el 6% y el 8%.

Mal día en los mercados internacionales

La media de acciones del Nikkei se desplomó un asombroso 12,4%, acentuado por los desalentadores datos de empleo del viernes que incrementaron el temor a una posible recesión y llevaron al yen a máximos de 7 meses frente al dólar. Este fue el peor resultado porcentual del índice desde el desplome de octubre de 1987, según informó la agencia Reuters.

Los valores bancarios japoneses lideraron la caída, situando al Nikkei en territorio de mercado bajista, con un descenso del 27% desde el máximo alcanzado el 11 de julio (42.426,77). Desde ese día hasta el cierre del lunes en 31.458,42, el Nikkei perdió 113 billones de yenes (792.000 millones de dólares) de su valor máximo de mercado.

El mercado de renta variable europeo también sufrió el efecto contagio del desplome en Asia y el temor a una recesión en los Estados Unidos. Según Kyle Rodda, analista jefe de mercados financieros de Capital.com en Melbourne, "estamos asistiendo básicamente a un desapalancamiento masivo, ya que los inversores venden activos para financiar sus pérdidas". Rodda añadió que los inversores se habían apalancado endeudándose en yenes para comprar otros activos, principalmente valores tecnológicos estadounidenses.

En Europa, las bolsas cayeron a mínimos de casi seis meses al inicio de la semana, en medio de una liquidación mundial de la renta variable por el temor a una recesión en los Estados Unidos. El índice paneuropeo STOXX 600 perdió un 2,2% hasta los 486,79 puntos, marcando su mínimo desde el 15 de febrero. El índice de referencia también se prepara para su peor jornada en dos años y medio.

El índice registró el viernes su peor semana en casi 10 meses y cayó por debajo de la barrera de los 500 puntos por primera vez desde el 15 de abril.

Las principales bolsas europeas abrieron en rojo: el IBEX español cayó un 2,34%, mientras que el FTSE británico lo hizo en un 2,04%. El DAX alemán, por su parte, cayó un 1,95%. Los sectores financieros fueron los más afectados de la jornada. Los bancos perdieron un 4,2%, los servicios financieros un 3,6% y el sector tecnológico un 5%.

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