Qué dicen las auditorías al ENOHSA, el organismo que cerró el Gobierno

El Gobierno nacional decidió cerrar el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), un organismo clave en la ejecución de obras de agua y cloacas. Esta medida, anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo, provocó un intenso debate, especialmente tras la publicación de auditorías que evidencian irregularidades en la gestión del ente. Según Caputo, el ENOHSA funcionaba como un "antro de corrupción", superponiendo su misión con la de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, lo que dificultaría la auditoría de sus actividades.

Irregularidades y Falta de Transparencia

Las auditorías realizadas durante la anterior gestión del ENOHSA revelaron numerosos incumplimientos y proyectos incompletos. De un total de diez auditorías, cuatro encontraron documentación insuficiente, fondos no rendidos y compras directas en lugar de licitaciones. La falta de transparencia en la gestión de recursos fue uno de los principales argumentos del Gobierno para justificar el cierre del organismo. En 2024, el ENOHSA contaba con un presupuesto de $110.076 millones, de los cuales solo se había ejecutado el 39% hasta octubre, lo que pone de manifiesto la parálisis en las obras de infraestructura hídrica. 

El ex ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, criticó fuertemente la decisión de cerrar el ENOHSA, destacando su importancia para millones de argentinos que dependen de sus servicios. Katopodis defendió el trabajo realizado durante su gestión, que incluyó la ejecución de 1.240 obras y el beneficio de más de 1,5 millones de nuevos usuarios de agua potable. Según él, el ENOHSA es fundamental para el desarrollo de infraestructura en el interior del país, y su cierre podría acentuar las desigualdades en el acceso a estos servicios. 

El cierre del ENOHSA plantea serias preguntas sobre el futuro de la infraestructura hídrica en Argentina. Con las obras transferidas a la Subsecretaría de Recursos Hídricos, muchos temen que la situación no mejore y que la falta de recursos continúe afectando a comunidades vulnerables. A medida que el Gobierno implementa esta reestructuración, la atención se centrará en cómo manejarán los nuevos desafíos que plantea la gestión del agua y el saneamiento en un país que enfrenta crecientes problemas ambientales y de infraestructura.