El Gobierno de Argentina ha implementado una reforma al sistema antidumping, con el objetivo de fomentar la competencia, reducir precios y lograr un comercio exterior más transparente. El Ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó esta medida a través de su cuenta en X, destacando que las tarifas antidumping en el país no cumplían su función original y, en muchos casos, generaban efectos adversos para los consumidores.

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A partir de mañana, vamos a modificar el sistema antidumping para evitar abusos que redundan en mayores precios. La medida que será publicada en el Boletín Oficial va a reducir los plazos de duración de las futuras medidas antidumping, que pasan de una vigencia...

— totocaputo (@LuisCaputoAR) January 15, 2025

Entre los principales cambios anunciados, destaca la limitación en la duración de las medidas antidumping, que pasarán a tener una duración máxima de tres años con posibilidad de una sola prórroga por dos años. Hasta ahora, estas medidas podían renovarse de manera indefinida.

Investigaciones más rápidas y simplificación de trámites

Caputo también explicó que uno de los problemas más críticos era la lentitud de las investigaciones sobre prácticas de dumping. Con la reforma, se reducirá el tiempo de las investigaciones, que actualmente tardan hasta 12 meses, a un máximo de 8 meses. Además, se buscará simplificar los trámites burocráticos, un proceso que se alinea con las políticas de desburocratización impulsadas por el gobierno.

La gestión de las denuncias y procedimientos antidumping se centralizará en la Comisión Nacional de Comercio Exterior, eliminando la necesidad de presentar documentos en distintas dependencias, lo que agilizará todo el proceso.

Nueva supervisión: equilibrio entre empresas y consumidores

Otra de las reformas clave tiene que ver con la supervisión de las prácticas de dumping. A partir de ahora, participarán nuevas entidades en el análisis de los casos, como la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y la Subsecretaría de Defensa del Consumidor. La idea es equilibrar los intereses de las empresas y los consumidores, garantizando decisiones que favorezcan tanto al sector productivo como a los consumidores finales.

Ejemplos de productos afectados y la necesidad de la reforma

Caputo citó algunos ejemplos para ilustrar la necesidad de la reforma. Productos como bicicletas, planchas eléctricas, calefactores y bombas de agua tienen aranceles antidumping elevados, lo que encarece considerablemente su precio en el mercado local. Por ejemplo, las planchas eléctricas en Argentina superan los $100.000, mientras que en Europa se venden por menos de la mitad de ese valor. En el caso de las bombas de agua, los aranceles pueden llegar hasta el 246% sobre el valor total de la importación.

En cuanto a la situación global, Argentina es uno de los países con mayor cantidad de medidas antidumping, ocupando el cuarto lugar a nivel mundial en 2024, según datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

La reforma busca un comercio exterior más equilibrado

Con esta reforma, el gobierno argentino busca restituir la función original de los derechos antidumping, promoviendo un comercio exterior más transparente, competitivo y equilibrado. El objetivo es que estas medidas protejan la producción nacional de prácticas desleales, pero sin generar distorsiones en los precios y la oferta de productos en el mercado local.