Conducir bajo los efectos del alcohol es una de las principales causas de accidentes viales y está considerado como una falta grave en las normas de tránsito. Sin embargo, no solo dar positivo en un control de alcoholemia acarrea sanciones, negarse a realizar la prueba también es motivo de multa y retención del vehículo.

El control de alcoholemia es una herramienta esencial que utilizan las autoridades para prevenir siniestros y proteger la seguridad vial. Dependiendo de la jurisdicción, la tolerancia de alcohol en sangre varía. Mientras que en algunas ciudades la tolerancia es cero, en otras, como en la Ciudad de Buenos Aires, el límite permitido es de 0,5 g/l para automovilistas.

Multas por negarse al test de alcoholemia

Cuando un conductor se niega a someterse al test, las autoridades proceden con sanciones equivalentes a haber dado positivo en el control. Esto incluye:

• Retención del vehículo
• Inhabilitación de la licencia
• Multas que pueden superar los $1.200.000

Un ejemplo reciente ocurrió el pasado 25 de diciembre, cuando dos conductores de autos diplomáticos rusos fueron detenidos en Recoleta durante un operativo vial y se negaron a realizar el control. A pesar de la inmunidad diplomática que protege a estos funcionarios, se labró la infracción correspondiente y se escoltó el vehículo hasta la embajada.

Cómo se realiza el control de alcoholemia

El procedimiento es rápido y sencillo:

1. El conductor sopla en un alómetro, un dispositivo descartable y no invasivo que detecta la presencia de alcohol en sangre.
2. Si el resultado es positivo, se realiza una segunda prueba para determinar la cantidad exacta.

Las sanciones varían en función del dosaje de alcohol:

• Entre 0,5 y 1 g/l: multas de hasta $630.200 e inhabilitación de la licencia entre 2 y 4 meses.
• Más de 1 g/l: multas de hasta $1.260.400, arresto de 1 a 10 días e inhabilitación mínima de 4 meses, que puede extenderse hasta 2 años.

Cifras de controles durante Navidad

Durante los festejos de Nochebuena y Navidad en Buenos Aires, se realizaron 6.133 controles de alcoholemia. El 0,99% (61 conductores) dio positivo:

• 26 conductores superaron 1 g/l y enfrentarán inhabilitaciones de hasta 2 años.
• 35 conductores registraron entre 0,5 g/l y 0,99 g/l y recibirán sanciones de hasta 4 meses.

El nivel de alcohol más alto detectado fue de 2,79 g/l, una cifra alarmante que pone en riesgo la vida del conductor y de otros en la vía pública.

Negarse a un control de alcoholemia no exime a los conductores de enfrentar severas sanciones. Las autoridades refuerzan la importancia de la responsabilidad al volante, recordando que manejar bajo los efectos del alcohol es peligroso para tu vida y la de los demás.