Las primeras imágenes de la tumba del papa Francisco en la basílica de Santa María la Mayor conmueven al mundo. Sobre una sepultura de piedra iluminada por una tenue luz, se destaca una lápida simple con la inscripción en latín "Franciscus" y un crucifijo de plata. Tal como había pedido en vida, Jorge Bergoglio eligió para su descanso eterno un espacio humilde, acorde a su estilo cercano y sencillo.

La ceremonia privada de sepultura se realizó tras el multitudinario funeral público que congregó a líderes mundiales y cientos de miles de fieles en Roma. Desde primeras horas del domingo, largas filas de peregrinos comenzaron a formarse para despedirse del papa argentino, fallecido el 21 de abril a los 88 años.

El especial vínculo del papa Francisco con Santa María la Mayor

Francisco era profundamente devoto de la Virgen María, y la basílica de Santa María la Mayor, construida en el siglo IV, ocupaba un lugar especial en su corazón. Durante su pontificado y cuando aún era cardenal, visitaba frecuentemente esta iglesia, ubicada cerca del Coliseo y fuera de los límites del Vaticano.

Según relató su párroco principal, el papa había expresado en 2022 su deseo de ser enterrado allí, inspirado por su fe mariana. "De todas las iglesias, eligió esta. Es una verdadera lección de humildad", comentó una de las peregrinas presentes en la apertura al público.

Camino al cónclave para elegir al sucesor de Francisco

Concluido el funeral, las miradas del mundo católico se enfocan ahora en el próximo cónclave que elegirá al nuevo papa. Aunque la fecha aún no está definida, se prevé que la elección comience entre el 5 y el 10 de mayo. Participarán 135 cardenales, lo que convertiría a este cónclave en el más grande de la historia moderna.

Mientras tanto, la emoción y el legado de Francisco siguen vivos en los miles de fieles que, conmovidos, hacen fila para rendir homenaje a quien dejó una profunda huella con su mensaje de paz, humildad y construcción de puentes entre los pueblos.