La Cámara en lo Criminal y Correccional de la 7ª Nominación de Córdoba y un jurado popular juzgarán a partir de este lunes a la enfermera Brenda Agüero, acusada de uno de los delitos más macabros del siglo en el país.

Agüero es la principal sospechosa de haber asesinado a cinco bebés que tenía a su cargo en el Hospital Materno Neonatal, donde además otros ocho recién nacidos se enfermaron, pero sobrevivieron. Es decir, ocho posibles intentos de homicidio que se suman a la lista.

Serán seis meses de un juicio que se anticipa histórico. La enfermera acusada se suma a toda una posible cadena de encubrimientos en el hospital e incluso en las más altas esferas del Gobierno, que llegan hasta quien era ministro de Salud provincial en ese momento, Diego Cardozo.

Además de Cardozo están implicados dos exfuncionarios provinciales: el ex secretario de Salud, Pablo Carvajal; y el ex director de Legales, Alejandro Gauto.

¿Quién es Brenda Agüero?

Se sospecha que Brenda Agüero, enfermera cordobesa de 28 años, le habría inyectado una sustancia aún no identificada -podría ser potasio- a 13 bebés, cinco de los cuales murieron, y mientras que los otros sufrieron lesiones como necrosis, hematomas y heridas visibles.

La mujer prestaba servicios en el principal hospital materno infantil de Córdoba desde diciembre de 2020 y no contaba con antecedentes de problemas laborales ni personales.

Agüero fue detenida en su casa de Río Ceballos, a unos 20 kilómetros de la capital provincial. Para la Fiscalía, la detención de la enfermera se produjo después de haber realizado las autopsias de dos nenes, que determinaron que habían fallecido "en circunstancias complejas", entre el 5 y 6 de junio.

De acuerdo a la investigación, Agüero estaba formada para realizar su trabajo, por lo que "no hay forma de que haya sido mala praxis, sino que fue adrede", según creen los investigadores.

La teoría del chivo expiatorio

Brenda Agüero, quien estudió en el Instituto SEP San Nicolás, recibió un comunicado por parte de sus jefes cuando el escándalo salió a la luz. Le pidieron que se tomara las vacaciones que tenía disponibles, y después quedó desafectada del servicio, aunque estaba obligada a presentarse cuando la citaran del hospital para prestar declaración testimonial.

Tras ser detenida, su madre aseguró en declaraciones radiales que Brenda "nunca estuvo con los bebés que fallecieron, no tenía contacto con los bebés", Y agregó: "Ella estaba para atender a las madres", destacando que, si bien tenía un buen trabajo en un sanatorio privado de Nueva Córdoba, "se encaprichó con el Neonatal, le gustaba lo que hacía y acá pasó lo que pasó".