Renunció la Directora del Servicio Secreto de Estados Unidos tras el atentado a Trump
Kimberly Cheatle dimitió tras las críticas por los errores en la seguridad del mitin republicano en Butler
Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, presentó su renuncia en medio de las críticas por el fallido atentado contra Donald Trump durante un mitin en Butler, Pensilvania. La decisión de Cheatle llega un día después de que admitiera ante el Congreso que la agencia cometió graves errores en la protección del exmandatario y actual candidato presidencial republicano.
El incidente, ocurrido el 13 de julio, dejó a Trump herido en una oreja y resultó en la muerte de un bombero de 50 años, así como heridas graves a otras dos personas. El atacante, Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto segundos después de abrir fuego con un rifle tipo AR-15.
En su declaración ante el Comité de Supervisión y Responsabilidades de la Cámara de Representantes, Cheatle asumió plena responsabilidad por los fallos de seguridad y calificó el atentado como "la falla operativa más significativa del Servicio Secreto en décadas". A pesar de recibir múltiples alertas sobre un "individuo sospechoso" en el mitin, el Servicio Secreto no logró clasificarlo como una amenaza inmediata ni prevenir el ataque.
La secuencia de errores quedó al descubierto cuando se supo que los agentes del Servicio Secreto habían detectado al atacante 20 minutos antes del tiroteo, sin tomar medidas efectivas. Crooks había sido identificado como persona de interés una hora antes del primer disparo y fue visto usando un telémetro, pero luego se perdió de vista.
La presión para la dimisión de Cheatle fue intensa tanto de demócratas como de republicanos. James Comer, presidente republicano del Comité, declaró que "esta tragedia se podía prevenir" y exigió la renuncia de Cheatle. Michael Turner, también republicano, instó al presidente Biden a despedirla si no renunciaba voluntariamente, argumentando que la seguridad de altos funcionarios estaba en riesgo.
Jamie Raskin, representante demócrata, coincidió en la necesidad de un cambio de liderazgo en el Servicio Secreto, subrayando la pérdida de confianza del Congreso en Cheatle.
Kimberly Cheatle, con 27 años de servicio en la agencia, había dejado el cargo en 2021 para asumir como jefa de seguridad de PepsiCo en Norteamérica, regresando en 2022 como directora del Servicio Secreto nombrada por Biden. Hasta su renuncia, Cheatle defendía su capacidad para liderar la agencia en estos momentos críticos.
A pesar del atentado, Donald Trump reanudó su campaña, usando el incidente para reforzar su imagen pública. "Recibí un balazo por la democracia", declaró en su reciente mitin, minimizando la herida sufrida.
El exmédico de la Casa Blanca, Ronny Jackson, describió la herida de Trump como cercana a ser fatal, afirmando que la bala impactó en la parte superior de su oreja derecha, lo cual, según él, pudo haber tenido consecuencias mucho más graves.