Más de 20 estudiantes fueron trasladados de urgencia

Este miércoles por la mañana, más de 20 estudiantes del nivel secundario de la Escuela N° 44 de San Pedro de Colalao debieron ser atendidos de urgencia luego de presentar cuadros de descompensación. El episodio generó una fuerte conmoción en la comunidad educativa y en toda la localidad.

En un primer momento, los adolescentes fueron derivados al Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de San Pedro, pero debido a la cantidad de afectados y la necesidad de atención especializada, muchos de ellos fueron posteriormente trasladados a hospitales de mayor complejidad en la zona.

La directora del colegio explicó la situación

En diálogo con la prensa, la profesora Barrionuevo, directora de la Escuela N° 44, confirmó que se trató de un episodio "inesperado y de magnitud". La docente detalló que los alumnos comenzaron a sentirse mal casi al mismo tiempo y que, en su mayoría, manifestaban síntomas compatibles con una descompensación general: mareos, náuseas, y debilidad.

"Se actuó rápidamente y se dio intervención inmediata al personal de salud, quienes llegaron en ambulancia para asistirlos", indicó Barrionuevo, visiblemente preocupada pero destacando la eficacia de la respuesta sanitaria.

La Policía trabaja para esclarecer los hechos

Por su parte, la jefa de la Comisaría de San Pedro de Colalao, Gabriela Valdez, aseguró que ya se están llevando a cabo investigaciones para determinar el origen del cuadro colectivo. "Estamos en contacto con el sistema de salud y trabajando con los padres de los chicos para reconstruir los momentos previos al episodio. No se descarta ninguna hipótesis", afirmó Valdez.

Entre las líneas de investigación se evalúa si hubo alguna sustancia involucrada, si se trata de un cuadro infeccioso o si existieron factores ambientales que pudieron influir.

La comunidad, en alerta y a la espera de respuestas

Mientras tanto, el hecho generó preocupación entre las familias y docentes de la zona. Muchos padres se acercaron al establecimiento y a los centros de salud para conocer el estado de sus hijos, mientras que otros esperaban noticias desde sus hogares, atentos a los reportes oficiales.