La Corte Suprema rechazó el último recurso presentado por la defensa de Nahir Galarza, confirmando que deberá cumplir su condena a prisión por el asesinato de su novio, Fernando Pastorizzo, ocurrido tras recibir dos disparos. Aunque la condena es de reclusión perpetua, el Tribunal aclaró recientemente que no se puede imponer una pena de por vida sin un límite temporal. Por ello, Galarza permanecerá presa hasta 2052, por lo tanto, saldrá en libertad a los 54 años. 

El fallo, firmado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, desestimó el recurso de queja presentado por los abogados defensores. En julio, estos habían solicitado una revisión del veredicto de la Corte, argumentando que contenía "errores esenciales" en la valoración de los antecedentes del caso. Según ellos, de no corregirse, se estarían vulnerando derechos constitucionales y convencionales.

Durante el proceso llevado adelante por la justicia de Entre Ríos, se determinó que Nahir Galarza y Fernando Pastorizzo iban en un ciclomotor conducido por el joven cuando Galarza sacó de entre sus prendas una pistola calibre 9mm y le disparó por la espalda, provocando que la víctima cayera al suelo. En esa posición, ya frente a él, efectuó un segundo disparo. Según el fallo, lo hizo "con claras intenciones de quitarle la vida", ya que los proyectiles atravesaron su cuerpo, causando una lesión broncopulmonar derecha que llevó a su muerte poco después. 

El 24 de julio de 2018, el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú e Islas de Ibicuy la condenó por homicidio calificado, al determinar que Pastorizzo era una persona con quien Galarza mantenía o había mantenido una relación de pareja. Así, Galarza se convirtió en la mujer más joven en recibir una condena de prisión perpetua en la historia penal de Argentina.