Argentina sigue negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en busca de alivios para su cronograma de pagos. Si no se logra un acuerdo, el país deberá hacer frente a vencimientos por un total de 2600 millones de dólares en 2025. Aunque el Gobierno obtuvo un respiro con la reciente baja de tasas del FMI, los compromisos siguen siendo altos, y la presión para cumplir con estos pagos es significativa.

El ajuste que realizó el FMI en sus tasas de interés redujo el monto total a pagar, que antes superaba los 3200 millones de dólares. Esta medida representó un ahorro de unos 700 millones de dólares para el país. Sin embargo, sin un nuevo acuerdo, Argentina continuará con los pagos estipulados, que serán difíciles de afrontar debido a las reservas netas aún negativas y las consecuencias de los pagos previos.

El calendario de vencimientos y su impacto en la economía

A lo largo de 2025, Argentina deberá enfrentar pagos importantes al FMI, distribuidos en cuatro vencimientos clave:

1. Febrero: Pago de 656 millones de dólares, que sufrió una reducción de 171 millones gracias a la modificación de las tasas.
2. Abril: Entre el 30 de abril y 1 de mayo, se deberán abonar 634 millones de dólares, una rebaja de 167 millones.
3. Agosto: El pago ascenderá a 655 millones de dólares, con una reducción de 173 millones.
4. Noviembre: El último pago será por 655 millones, en lugar de los 829 millones previstos inicialmente.

Aunque los pagos siguen siendo elevados, las modificaciones en las tasas del FMI han aliviado la carga económica. Sin embargo, si el Gobierno alcanza un acuerdo este año, es probable que el calendario de pagos sufra ajustes.

Las negociaciones con el FMI y las expectativas para 2025

El equipo económico de Argentina sigue negociando un nuevo programa con el FMI, aunque la incertidumbre persiste. Las auditorías del organismo están suspendidas hasta que se logre un entendimiento formal, pero los pagos siguen su curso. Las expectativas apuntan a que, si el Gobierno logra un acuerdo con el FMI, los pagos podrían modificarse o incluso reestructurarse, tal como ocurrió en 2022 con la intervención del entonces ministro Martín Guzmán.

Un factor clave será la relación entre el presidente electo Javier Milei y el nuevo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero. Los analistas esperan que la afinidad entre ambos facilite el cierre de las negociaciones, dado el peso de Estados Unidos como principal accionista del FMI. Sin embargo, las novedades sobre el programa podrían llegar más adelante, posiblemente a finales de enero, cuando se evalúe el informe del staff sobre el acuerdo de 2022.