"Si no pago, mis niños dejan de estudiar": padres al borde de la crisis por el aumento en las cuotas
Hasta abril 2024 mantener la educación privada, para las familias tucumanas, fue un 50% más caro. Cuál es la realidad de los padres hoy.
El pasado 15 de agosto, Diputados dio media sanción a la Ley Finocchiaro, la cual establece a la educación como "un servicio estratégico esencial". Con este proyecto, se obliga a las escuelas y colegios a abrir los días que haya paros, y contar con una guardia mínima para mantener el funcionamiento de clases. Sin embargo, entre la crisis económica que golpea los salarios y el aumento constante de las cuotas en los colegios durante el 2024, los niños y los padres están entre la espada y la pared.
Hasta abril del corriente año, asistir a un colegio privado fue hasta un 50% más caro, sumado a los pagos de matrícula, anticipos del próximo ciclo, viajes recreativos y material didáctico. Por este punto de inflexión en el bolsillo, Enterate Noticias buscó el testimonio de quienes lo padecen: los padres.
¿CÓMO GARANTIZAR EL FUTURO SI EL PRESENTE ES COSTOSO?
Alejandra Lepen, madre de 46 años con trabajo en relación de dependencia, contó cuál es la situación de sus niños. "Mis hijos van al colegio Tulio y María Auxiliadora, primaria y secundaria. Este año estamos, como nunca, para atrás", mencionó al comienzo.
En lo que va del año, Lepen remarcó que "aumentaron las cuotas tres o cuatro veces", y, consultada por la opción de tener becas que sean un alivio en los pagos, aseguró que en esos colegios no existen.
La madre además comentó que hay épocas donde el trabajo en casa es mucho más frecuente, sería la "temporada alta" desde octubre en adelante. Teniendo en cuenta eso, "están esperando que llegue mayor ingreso de su esposo para poder ponerse al día".
Sin embargo, señaló que, desde la pandemia, los colegios mencionados sí tienen tolerancia a la hora de esperar saldar esas cuotas.
ENTRE LA PACIENCIA, LA ANGUSTIA Y LA BILLETERA
Diferente es la situación de Corina Arrazabal, cantante, trabajadora de la UNT y del Ente de Cultura. A sus 56 años tiene a su cargo a sus pequeños nietos menores de edad, quienes asisten al colegio Los Arcos, en Yerba Buena.
"Hasta la fecha, hemos tenido cuatro aumentos en la cuota, mis nietos no tienen beca", sentenció angustiada por la situación. Además, comentó que Yerba Buena no tiene muchas opciones de escuelas públicas, sólo tiene un colegio parroquial, en el que sus niños están en lista de espera para ingresar, ya que "es imposible pagar más cuotas".
Acorralada por la crisis, Corina comenzó a pensar en el 2025 luego del ultimátum que recibió desde la institución: "Ahora desde julio me piden pagar la matrícula del próximo año, pero no tengo un peso. Me dicen que si no pago, no pueden guardar el asiento.Esto pasa en todos los colegios".
Finalmente, reflexionó sobre cuál podría ser la solución o una alternativa a este punto de la crisis: "Desde 'arriba' no hay solución, los colegios privados son empresas y lamentablemente quieren ganar plata como sea. Estoy en un punto donde creo que salir a la calle será nuestra única manera de resistir".
Estos casos, son solo ejemplos de la realidad económica y educativa que atraviesa Tucumán, como también el país en general. La crisis no da tregua a los trabajadores y condiciona el futuro aducativo, aun cuando sea "un servicio esencial".