Germán Kiczka, diputado de Misiones, se encuentra prófugo de la Justicia luego de haber sido acusado de pedofilia. El jueves pasado, cuando la Policía llegó a su domicilio para detenerlo, no lo encontraron. Dos semanas antes, Kiczka había asegurado su inocencia en una entrevista con un medio local, donde manifestó que era "gente de bien" y "transparente".

En una entrevista con el canal Misiones Cuatro, Kiczka había declarado su deseo de que el caso se esclareciera lo antes posible. Afirmó que estaba a disposición de las autoridades judiciales y que había ofrecido su renuncia para no interferir en la investigación. "Jamás me respaldé en los fueros. Considero que es sumamente importante colaborar con la investigación y que se llegue a la verdad absoluta de todo esto", expresó el legislador.

Durante el allanamiento en su domicilio, la Policía incautó varios dispositivos electrónicos, incluyendo una computadora y dos teléfonos. Según Kiczka, los peritajes iniciales no encontraron nada incriminatorio, aunque posteriormente se descubrieron videos y chats que lo involucran en actividades aberrantes, detalladas en el documento judicial al que accedió Infobae.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, Kiczka insistió en su inocencia, calificando el crimen de "aberrante" y asegurando que no tenía nada que ver con los hechos. En la entrevista, también expresó su preocupación por lo que consideraba una "persecución política" en su contra, sugiriendo que las acusaciones estaban motivadas por su posición como opositor.

El diputado, sobre quien pesa una orden de captura internacional, afirmó que lucharía hasta las últimas consecuencias para demostrar su inocencia y que no se escudaría en su partido ni en los fueros legislativos. "Esto es un problema que tengo yo y yo lo voy a enfrentar", concluyó.