Tensión máxima entre generadores de Energía y el Gobierno

Las facturas pendientes de pago por parte del Estado nacional ya superan los U$D2.000 millones, desatando preocupación e incertidumbre en el sector.

La decisión del Ministerio de Economía de suspender todos los pagos a las empresas generadoras desde noviembre del año pasado generó una situación alarmante. Importantes compañías informaron oficialmente sobre los montos adeudados, buscando mitigar los impactos financieros negativos que esta situación está generando en sus operaciones.

AES Argentina Generación S.A. y Pampa Energía son algunas de las empresas afectadas, con deudas que ascienden a $37.483 millones y $133.191.236.814 respectivamente, incluyendo intereses devengados. 

Otras compañías como Central Puerto, Genneia, MSU Energy, Albanesi e YPF Luz también se encuentran en una situación similar, elevando la deuda total a más de u$s2.000 millones con las facturas impagas de abril.

El Gobierno argumenta que no es responsable de las deudas contraídas por la gestión anterior y sostiene que el recorte de subsidios energéticos debería compensar estos pagos pendientes. Sin embargo, esta postura generó tensiones en el sector y preocupación entre los inversores internacionales.

La situación fue calificada como "compleja" por analistas del sector energético, quienes señalan que la paralización de pagos ha perturbado el flujo de efectivo operativo y ha planteado dudas sobre la estabilidad futura del sector. La posible ruptura de los contratos de compra de energía vigentes entre las empresas y Cammesa también genera preocupaciones adicionales, ya que podrían desencadenar conflictos de alcance internacional.

Aunque consideraron diversas alternativas para cubrir los créditos pendientes, como el lanzamiento de bonos, hasta el momento no llegaron a un acuerdo definitivo.