Trabajadores de AFIP y Aduana inician medidas de fuerza tras la disolución del organismo
Los empleados anunciaron un paro y apagón informático, generando preocupación por el impacto en el comercio exterior y en la estabilidad laboral.
Los trabajadores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Aduana declararon un estado de alerta y movilización en todo el país, en repudio a la reciente disolución del organismo dispuesta por el Gobierno. Esta decisión, que podría resultar en más de 3,000 despidos, llevó a los empleados a organizar un paro con apagón informático este miércoles, afectando potencialmente al comercio exterior.
La medida fue anunciada tras una asamblea general en la que los trabajadores manifestaron su descontento con la disolución de la AFIP y su reemplazo por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Manuel Adorni, vocero presidencial, justificó la reforma argumentando una reducción del 45% en los cargos superiores y del 31% en los inferiores. La DGI (Dirección General Impositiva) y la DGA (Dirección General de Aduanas) quedarán bajo la nueva agencia, que dependerá del Ministerio de Economía, impulsando así un aumento del poder del ministro Luis Caputo.
Desde la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), los representantes se concentraron en la sede de la AFIP para expresar su rechazo. Pablo Flores, de AEFIP, y Carlos Sueiro, del gremio de Aduana, coincidieron en la necesidad de unirse en el reclamo y anunciaron acciones directas.
Flores señaló que, además del paro programado, los trabajadores demandan la convocatoria a un paro general. En su comunicado, AEFIP denunció que la disolución de la AFIP y los despidos se basan en un "falso planteo de ingresos irregulares", acusando al Gobierno de estigmatizar y perseguir políticamente a los empleados.
Los sindicatos también enfatizaron que la Constitución nacional y el convenio colectivo respaldan la estabilidad del empleo público frente a despidos arbitrarios. Afirmaron que, desde su creación, la AFIP fue crucial para mejorar la recaudación y fiscalización del Estado, unificando diferentes organismos y profesionalizando su personal.
Con esta serie de medidas, AEFIP y los trabajadores de la AFIP rechazan lo que consideran un "vaciamiento del Estado", advirtiendo que estas políticas favorecerán a los grandes grupos económicos en detrimento de la capacidad recaudatoria del país.