En un esfuerzo conjunto entre las Unidades Especiales de la Policía de Tucumán y el Servicio Penitenciario, continúa el traslado de internos desde diversas comisarías hacia el nuevo Complejo Penitenciario de Benjamín Paz. El objetivo principal de esta medida es aliviar la sobrecarga en las celdas de las comisarías provinciales, que han venido lidiando con un número excesivo de detenidos.

Desde el jueves pasado, se han movilizado 209 internos, un proceso que se realiza con el máximo cuidado y seguridad, dado el número de personas involucradas. Según explicó el director general de Unidades Especiales, comisario general Fabio Ferreyra, este proceso se fue llevando a cabo por etapas, dependiendo de la disponibilidad de cupos en el penal y las coordinaciones con el Departamento General de la Policía y el Ministerio Público Fiscal.

¿Cómo se realiza el traslado de detenidos?

El traslado de los internos sigue un protocolo específico. En primer lugar, se trasladan los detenidos condenados, conforme a lo acordado con la Justicia. Cada interno es sometido a un examen médico legal antes de ser trasladado, y se asegura que todos los documentos necesarios, como antecedentes y DNI, estén en orden para completar el proceso sin inconvenientes.

Aunque algunos detenidos se han mostrado renuentes al traslado debido a la distancia y la separación de sus familias, estos casos no han representado mayores obstáculos en el desarrollo de la operación.

Impacto positivo en las comisarías de Tucumán

Los traslados están generando un alivio significativo en las comisarías de la provincia. El comisario Ferreyra destacó que esta medida ha contribuido a una mayor tranquilidad en las dependencias, lo que también permitirá destinar más recursos a la prevención del delito.

Se estima que alrededor de 700 detenidos serán reubicados en el nuevo complejo penitenciario, lo que representa un paso clave para mejorar las condiciones de las fuerzas de seguridad y la administración penitenciaria en Tucumán.