Tucumán homenajeó al papa Francisco con una misa al pie de su estatua
Una despedida tucumana al "Profeta de la Paz".
En la ciudad de Aguilares, al sur de la provincia, el duelo por la partida del Papa Francisco tuvo un escenario tan simbólico como imponente: la misa por su eterno descanso se celebró este miércoles 23 de abril al pie de la estatua más alta del mundo en su honor. Con 7,5 metros de altura y 8.000 kilos de peso, la escultura del pontífice argentino domina la Plaza Francisco I, convertida en epicentro de un emotivo homenaje.
"Lloramos al Evangelio, al Pastor misericordioso, al Profeta de la Paz", expresó el municipio local a través de sus redes sociales, en un mensaje cargado de emoción que acompañó las imágenes de la ceremonia.
Una comunidad unida para despedirlo
La misa fue presidida por los sacerdotes de la ciudad y contó con la presencia de la intendenta Gimena Mansilla, la diputada nacional Elia Fernández de Mansilla, concejales, funcionarios y vecinos. Todos se congregaron desde temprano para despedir al primer Papa argentino, mientras en Roma comenzaban oficialmente sus exequias.
Desde el municipio resaltaron la singularidad del lugar: "Es algo único en la Argentina. Un espacio físico pensado para homenajear al papa Francisco, donde hoy rezamos todos juntos".
Una estatua que es símbolo y orgullo local
La estatua fue inaugurada en junio de 2022 por el escultor Rubén Pereyra y se ubica en la intersección de Alberdi y Ruta 38. Superó en tamaño a la ubicada en Ciudad Juárez, México, que medía 4,8 metros y hasta entonces era la más alta del mundo dedicada al Papa.
Desde su instalación, el monumento se convirtió en un punto de referencia no solo para los vecinos de Aguilares, sino también para fieles y turistas que llegan desde distintas provincias. Hoy, esa escultura fue testigo de una despedida sentida, sencilla y profundamente tucumana.