En un preocupante suceso que ha generado gran preocupación en la comunidad educativa de Mar del Plata, un alumno del Instituto Católico Jesús María amenazó a un compañero mediante un video enviado en un grupo de WhatsApp. En las imágenes, se puede ver a un estudiante sosteniendo un revólver mientras lanza una amenaza explícita: "Ranchito, con eso le vamos a dar. Que no se regale". El video fue compartido entre los estudiantes del curso, lo que rápidamente desató el pánico entre los padres.

Preocupación entre los padres por la reacción del colegio

Lo que comenzó como un incidente aislado en la aplicación de mensajería se transformó rápidamente en una crisis de seguridad dentro de la institución educativa. Los padres de los involucrados expresaron su indignación no solo por la amenaza en sí, sino también por la actitud de las autoridades del colegio. Según denuncian, la dirección del Instituto no ha tomado cartas en el asunto, alegando que el hecho ocurrió fuera del establecimiento. "Nos dijeron que no tienen competencia sobre lo que pasa fuera del colegio", lamentó uno de los padres al portal marplatense 0223.

Esta actitud ha generado un creciente malestar entre los padres, quienes temen por la seguridad de sus hijos. "No podemos seguir mandando a nuestros hijos a la escuela con miedo. La directora no se quiere hacer cargo, y esto podría terminar en una tragedia", expresó otro de los padres preocupados.

Acción judicial ante la amenaza, aunque sin denuncia formal

A pesar de la falta de una denuncia formal, fuentes judiciales confirmaron que ya se está investigando el caso de oficio. Esta intervención responde al creciente interés por parte de las autoridades ante la amenaza de violencia, especialmente cuando se trata de menores involucrados. Sin embargo, la falta de medidas por parte del colegio sigue siendo el principal reclamo de los padres, quienes piden que se tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad dentro y fuera de la escuela.

En medio de este panorama, varios padres se acercaron al colegio solicitando una revisión de las mochilas de los alumnos que habrían participado en la amenaza. Sin embargo, la respuesta por parte de la institución fue tajante: no se puede realizar tal revisión sin una justificación formal. Los padres, molestos por la falta de acción, continúan exigiendo que se tomen medidas inmediatas para prevenir cualquier posible situación de riesgo.