Una emprendedora tucumana venció las dificultades del contexto local para crear su marca
La emprendedora tucumana nos cuenta cómo fue el camino hacia el éxito, los desafíos que enfrentó y cómo sigue creciendo su emprendimiento.
Emprender en Argentina nunca es sencillo, y en provincias como Tucumán, los desafíos se vuelven aún más complejos. Melina Scaliter, la mente creativa detrás de Brujas Lencería, ha atravesado obstáculos económicos, sociales y hasta personales para construir su marca, que se caracteriza por ofrecer talles inclusivos y diseños originales para cuerpos reales. En una conversación con ella, nos cuenta sobre su largo recorrido.
La historia de su marca está atravezada por la necesidad de dar visibilidad a cuerpos reales. En sus primeros pasos, su abuela confeccionaba para ella lencería en talles "especiales", ya que no había opciones en los locales. Con el tiempo, fue incorporando proveedores que ofrecieran una mayor variedad de talles y, finalmente, decidió diseñar sus propios modelos.
Mi abuela me hacía unos talles especiales y acá en Tucumán compraba el resto: talles básicos de 85 a 100; porque no se conseguían talles 'especiales'.
Con el tiempo, y después de encontrar proveedores que ofrecieran una mayor variedad de talles, decidió apostar por sus propios diseños, llevando su emprendimiento a otro nivel. Su meta era clara: ofrecer una variedad de opciones que permitiera a cada persona sentirse cómoda con su cuerpo, sin importar el tamaño. "No puede ser que vayas al centro y encuentres una bikini solo de 85 a 100, es súper frustrante", expresa.
En ese camino, el desafío más grande fue y sigue siendo la aceptación y la lucha contra los prejuicios de una sociedad que todavía impone limitaciones en cuanto a los cuerpos visibles en público.
Necesitaba mostrar que todas podían usar lencería y ponerse lo que quieran.
El reto de emprender en el mundo de la lencería
Iniciar su propia línea de lencería no fue fácil, y el contexto económico de Argentina, con altos costos y dificultades logísticas, solo sumó complejidad. "Es un rubro caro, no solo porque las telas son importadas, sino también por los costos de la maquinaria. Aún no tengo mis propias máquinas, las alquilo a otras fábricas", explica. A pesar de estas dificultades, su emprendimiento logró diferenciarse por ser la primera marca en el norte argentino en ofrecer lencería en talles que van de 85 a 130, algo poco común en la industria local.
Los desafíos de emprender en Tucumán y el impacto de la pandemia
A pesar de los avances, Merlina enfrentó múltiples obstáculos, desde robos hasta estafas y problemas con las redes sociales. Uno de los momentos más difíciles fue cuando sufrió un robo en su local, justo antes de San Valentín, uno de los días más importantes para su negocio. "Fue un momento que hasta el día de hoy lo trato en terapia, lo sueño todos los días", confiesa.
Merlina también habla sobre las dificultades de emprender en Tucumán, que considera una provincia compleja para ello. "Creo que la provincia en la que es más difícil de emprender es Tucumán", dice, mencionando que la falta de apoyo gubernamental fue evidente en su caso. "El gobierno no me ayudó, pero a esa persona sí", en referencia a otro caso de robo en la misma zona. Sin embargo, resalta la solidaridad de la gente, que siempre apoya a los emprendedores locales.
A pesar de este revés, la comunidad tucumana, especialmente otros emprendedores, mostró una gran solidaridad, ayudando a Merlina a reponerse con campañas de apoyo. Y no todo es negativo: "La gente apoya mucho a los emprendimientos de acá", dice Merlina con gratitud. De hecho, su negocio creció de manera orgánica gracias al respaldo de su comunidad.
A esta tragedia se sumaron otros desafíos: una estafa de $150.000 y la suspensión de su cuenta en redes sociales debido a la "sexualización del cuerpo". "Fue muy duro, porque las redes son la principal vía de venta para muchos emprendimientos, especialmente para el mío. Me banearon la cuenta por mostrar cuerpos reales, algo que parece impensable cuando en Instagram se ven tantas fotos sexualizadas", dice.
A pesar de que su cuenta fue dada de baja con el pretexto de "pornografía" por mostrar cuerpos reales, Merlina no se rindió. "Las redes son mi principal herramienta de trabajo, y es una sensación horrible ver todo el esfuerzo de meses irse por algo tan injusto. Pero logré recuperarla y, con ello, volver a empezar", señala.
Además, durante la pandemia, la emprendedora tucumana se vio afectada por la incertidumbre económica y las complicaciones logísticas que trajo la crisis. A pesar de los reveses, no dudó en seguir adelante para que su emprendimiento siga creciendo.
Consejos para emprendedores tucumanos
Merlina reconoce que emprender en Argentina, y en particular en Tucumán, implica enfrentarse a constantes dificultades, pero también a la posibilidad de aprender y crecer. "Emprender es algo que te abre la cabeza de una manera totalmente distinta", dice, haciendo hincapié en que los emprendedores deben estar preparados para los altibajos.
"Vivimos en una economía incierta: no sabemos si hoy tenemos y mañana no tenemos", señala sobre lo que enfrentan quienes deciden emprender. Sin embargo, también aconseja a quienes estén pensando en lanzarse: "Hacé algo que sepas que es tu esencia, que sos vos. Nunca vas a conformar a todo el público, pero lo importante es hacer algo que te represente."
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