Un video inédito del papa Francisco, filmado a principios de abril en la Basílica de San Pedro, muestra al Sumo Pontífice como pocas veces se lo ve: sin su tradicional vestimenta blanca, envuelto en una manta, con zapatillas y cánulas nasales para recibir oxígeno.

Las imágenes, que se viralizaron en las últimas horas, corresponden a una de sus últimas apariciones públicas, donde se lo ve en silla de ruedas, saludando a los fieles que se acercaban. Un detalle conmovedor: una niña se acerca para tomarle la mano y hablarle, mientras él la escucha con atención.

 La salud de Francisco en sus últimos días

El video fue grabado el 10 de abril, poco después de que el Papa recibiera el alta médica. Aunque lucía frágil, mantuvo su costumbre de recorrer la Basílica para rezar. Ese mismo día, también se lo vio en la Casa de Santa Marta junto al rey Carlos III y la reina Camila.

El médico Sergio Alfieri, quien coordinó su equipo de atención en el Hospital Gemelli, reveló que Francisco "no sufrió" en sus últimas horas:
"No tenía dolor, no notaba nada. No murió por problemas respiratorios", aclaró en una entrevista con la RAI.

Sin embargo, el Pontífice había quedado desconsolado por no poder cumplir con el tradicional lavado de pies a los reclusos de la cárcel Regina Coeli, un ritual que para él era fundamental.

El legado de un Papa cercano

El clip, de apenas segundos, refleja la humanidad que caracterizó a Francisco: lejos de los protocolos, accesible y cálido, incluso en momentos de debilidad física. Su imagen con ropa casual y oxígeno contrasta con la solemnidad papal, pero refuerza su estilo de humildad y sencillez.

Mientras el mundo lo despide, estas grabaciones inusuales quedan como testimonio de un líder religioso que, hasta el final, prefirió la cercanía antes que el ceremonial.