Alimentos retenidos: la Iglesia advierte que "el 10% de la población sufre hambre"

Una radiografía de la pobreza del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, presentada por Cáritas, revela que uno de cada cuatro habitantes en Argentina no come lo suficiente o de calidad, o saltea una comida.

En medio del escándalo por la demora del Gobierno en el reparto de alimentos a comedores comunitarios, la Iglesia advirtió que el 10% de la población argentina "sufre hambre de manera frecuente", porcentaje que sube al 15% entre los menores de 18 años. 

Además, uno de cada cuatro habitantes no ingiere suficiente alimento o de buena calidad, con la cifra entre los menores trepando a más del 32%.

Estos datos forman parte del informe "Radiografía de la pobreza en la Argentina: realidad social y solidaridad que es esperanza", elaborado por el Observatorio de la Deuda Social (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA). El informe fue presentado este lunes durante el lanzamiento de la colecta anual de Cáritas, la institución de la Iglesia para la ayuda a los más necesitados, que se realizará el próximo fin de semana en todo el país.

La presentación, encabezada por Eduardo Donza, coordinador de Desarrollo de Datos del ODSA, tuvo lugar en el Centro Comunitario San Pedro Claver, de Cáritas Quilmes, en Florencio Varela. También participaron el presidente de Cáritas Argentina y obispo de Quilmes, Carlos Tissera, y su directora ejecutiva, Sofía Zadara. Donza destacó que "el 32% de los trabajadores ocupados residen en hogares en situación de pobreza".

El informe también subrayó que en el primer trimestre del año, la mitad de la población argentina estaba bajo la línea de la pobreza y el 18% era indigente. Estos datos fueron presentados después de que el presidente del Episcopado, el obispo Oscar Ojea, pidiera la rápida distribución de alimentos y advirtiera sobre el riesgo de caer en una "falta de sensibilidad" ante la necesidad de comida.

Donza señaló que "el 32% de los trabajadores ocupados residen en hogares en situación de pobreza" y que "esto es mayor en los trabajadores no registrados", donde se acerca al 50% o 60%. Añadió que la pobreza genera múltiples carencias, incluyendo madres que no pueden satisfacer las necesidades de sus hijos, jóvenes que no pueden terminar sus estudios y niños que sufren en su desarrollo físico y psicológico.

A pesar de la grave situación, Donza reconoció que hay iniciativas de ayuda tanto del Estado como de la sociedad civil. Por ejemplo, el 50% de los menores de 18 años asisten a comedores escolares o comunitarios, y programas como la Tarjeta Alimentar y la Asignación Universal por Hijo benefician al 42% y 37% de los menores, respectivamente.

Sofía Zadara, directora ejecutiva de Cáritas, destacó que su institución, a través de una red de voluntarios, atiende a más de medio millón de personas diariamente en la búsqueda de alimentos. Sin embargo, Donza insistió en que la ayuda alimentaria "debe ser ampliada, tanto por parte del Estado como de los privados", aunque reconoció que los recientes aumentos en las partidas anunciados por el Gobierno ayudarán a paliar la crisis actual.

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