Aborto, inmigrantes e inflación: tenso ida y vuelta entre Harris y Trump en el debate presidencial

El debate presidencial en Estados Unidos encendió las pantallas de todo el mundo, y la discusión se tornó más especial al tocar temáticas como economía, aborto y la inmigración indocumentada. Kamala Harris y Donald Trump se midieron en un tenso ida y vuelta durante noventa minutos de debate. 

Además, también se mencionó la guerra en Ucrania, la crisis de Medio Oriente y la vigente Constitución de EEUU. Primeramente, Harris se posicionó indirectamente sobre la gestión de Biden y reafirmó que la solución está en "dar vuelta la página, con una crítica directa a su opositor". 

"Esta discutiendo conmigo, no con el presidente Biden", replicó Harris cuando su adversario republicano intentó pegar su posición a los resultados económicos que dejará Biden.

Por su lado, Trump resaltó que la administración demócrata destruyó la economía de Estados Unidos por la inflación y el desempleo. Sin embargo, desminitó la baja en los impuestos de los sectores más ricos y ratificó su decisión geopolítica de imponer aranceles a las importaciones de China.

En este tramo, ambos se centraron en usar todas sus cartas para convencer a aquellos ciudadanos que, todavía, no eligieron a su candidato para las urnas el próximo 5 de noviembre. Para eso, se dirigieron al tema que más aqueja a los estadounidenses: la economía hacia adelante, en un contexto de inflación constante y una señal de enfriamiento en la creación de puestos de trabajo.

En el segundo round del debate en Filadelfia, el tema central fue el aumento exponencial de la inmigración indocumentada durante el mandato de Biden. Trump señaló que Harris había intentado sin éxito abordar esta crisis en la región, y luego presentó una serie de afirmaciones sin base en hechos comprobables.

"En Springfield, la gente que ha llegado está comiéndose a los perros y gatos... están devorando las mascotas de los residentes. Esto es lo que está ocurriendo en nuestro país, y es vergonzoso", declaró Trump.

También afirmó: "Tenemos millones de personas ingresando a nuestro país desde prisiones, hospitales psiquiátricos y manicomios".

Harris, por su parte, permaneció en silencio, manteniendo una sonrisa forzada.

La inmigración indocumentada, junto con la economía, son los temas de mayor preocupación para los votantes independientes. Sin embargo, ni Trump ni Harris ofrecieron un plan claro para mitigar el impacto de la inmigración forzada en Estados Unidos, una crisis que se agravará debido al colapso institucional que sufre Venezuela bajo la dictadura de Nicolás Maduro.

Por último, el aire tenso escaló cuando se tocó el tema del aborto. Harris defiende este concepto legal y la mayoría de las mujeres de hasta 45 años votará su candidatura el 5 de noviembre. Trump, en cambio, rechaza el aborto, no tiene apoyo de genero y apenas es respaldado por núcleos conservadores en el interior profundo de Estados Unidos.

El candidato republicano sostuvo que el compañero de formula de Harris, Tim Walz, apoyaba "la ejecución de un bebé después de nacer, y que el aborto en el noveno mes estaba bien".

"Eso no es verdad. En ningún lugar de Estados Unidos se permite un aborto para un embarazo a término, ese comentario es insultante para las mujeres", argumento Harris.

Y completó: "Donald Trump, ciertamente, no deberían decirle a una mujer qué hacer con su cuerpo".