Acusan a Bolsonaro de lavado de dinero y asociación delictiva

La Policía lo acusa por los diamantes no declarados que recibió de Arabia Saudita durante su mandato.

La policía federal de Brasil encausó al expresidente Jair Bolsonaro por lavado de dinero y asociación delictuosa en relación con los diamantes no declarados que recibió de Arabia Saudita durante su mandato, según informaron fuentes cercanas al caso.

El exmandatario derechista también está bajo la lupa por haber recibido casi 70.000 dólares en efectivo por la venta de dos relojes de lujo que le fueron regalados por Arabia Saudita. Según la policía, estos relojes, un Rolex y un Patek Philippe, fueron vendidos en una tienda en Estados Unidos en junio de 2022 por uno de los principales colaboradores de Bolsonaro, Mauro Cid, quien firmó un acuerdo de culpabilidad y confirmado los hechos.

Las joyas y relojes habrían estado exentos de impuestos si hubieran sido regalos del gobierno saudí a Brasil, para ser añadidos a la colección presidencial. Sin embargo, las investigaciones apuntan a que Bolsonaro intentó quedarse con estos bienes, lo cual constituye una violación de las leyes brasileñas que obligan a declarar bienes de más de 1.000 dólares al regresar del extranjero y pagar un impuesto del 50% sobre el valor de dichos bienes.

El Supremo Tribunal Federal de Brasil aún no recibió el informe policial con la acusación. Una vez que lo tenga, el procurador general del país, Paulo Gonet, decidirá si formula cargos y lleva a Bolsonaro a juicio. Tanto el ex presidente como sus abogados han negado cualquier delito en relación con este caso y las demás investigaciones que enfrenta, incluyendo la supuesta manipulación de registros de salud pública para falsificar su certificado de vacunación de COVID-19 y su participación en la incitación a un levantamiento en Brasilia el 8 de enero de 2023.

A pesar de estas acusaciones, Bolsonaro sigue contando con una lealtad incondicional entre su base política. En febrero, una manifestación en su apoyo bloqueó la principal avenida de São Paulo con la participación de aproximadamente 185.000 personas. Sin embargo, sus detractores, especialmente miembros del Partido de los Trabajadores al que pertenece su rival, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, han celebrado cada avance en las investigaciones y han pedido repetidamente su arresto.

El año pasado, el máximo tribunal electoral de Brasil falló que Bolsonaro abusó de sus poderes presidenciales durante su campaña de reelección de 2022, inhabilitándolo para postularse a cualquier cargo hasta 2030. Este fallo se centró en una reunión en la que Bolsonaro utilizó a miembros del gobierno, la televisora estatal y el palacio presidencial para alegar, sin pruebas, que el sistema de voto electrónico del país estaba amañado.

En medio de estas acusaciones, Bolsonaro tiene previsto reunirse con el presidente de Argentina, Javier Milei, este fin de semana en una conferencia conservadora que se celebrará en Balneário Camboriú, en el sur de Brasil.

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