Se realiza la última audiencia contra la jueza Carolina Ballesteros
Mientras la comisión acusadora insiste en que Ballesteros incumplió sus deberes, su defensa califica el proceso de injustificado.
Hoy, desde las 8.15, comenzaron los alegatos en la Legislatura de Tucumán en el marco del juicio político contra Carolina Ballesteros, jueza del Colegio de Jueces y Juezas del Centro Judicial Capital. La audiencia es clave, ya que es la última instancia antes de que el Jurado de Enjuiciamiento, presidido por Eleonora Rodríguez Campos, decida si la magistrada continuará en su cargo.
Tras la etapa de presentación de pruebas, que incluyó las declaraciones de cerca de 60 testigos, las partes exponen sus argumentos en una jornada que podría definir el futuro de Ballesteros en el Poder Judicial.
La acusación apunta al incumplimiento de deberes
La comisión de Juicio Político, encabezada por Sergio Mansilla, sostiene que Ballesteros incurrió en presunto incumplimiento de sus deberes. Durante los alegatos, el equipo acusador expone los fundamentos que respaldan el pedido de destitución de la jueza.
El comité acusador también está integrado por Mario Leito, Rodolfo Ocaranza, Claudio Viña, Aldo Salomón, Francisco Serra, Eduardo Verón Guerra, Tulio Caponio, Paula Galván, Leopoldo Rodríguez, Sara Assan y José Orellana, quienes defienden la legitimidad del proceso y argumentan que las pruebas presentadas justifican la sanción.
La defensa de Ballesteros rechaza las acusaciones
Por su parte, el abogado Gustavo Morales lidera la defensa de Carolina Ballesteros. Ante Rodríguez Campos y los miembros del jurado, Morales sostiene que el juicio político es infundado e injustificado, y que no existen elementos que respalden la remoción de su clienta.
El Jurado de Enjuiciamiento está compuesto, además de Rodríguez Campos, por Javier Morof, Silvia Peyracchia, Jorge Leal (h), Tomás Cobos, Alberto Olea, Sara Lazarte y Rolando Alfaro, quienes deberán evaluar los argumentos de ambas partes antes de emitir un fallo.
La resolución de este juicio político no solo definirá el futuro de Carolina Ballesteros en el Poder Judicial, sino que también podría sentar un precedente en los procesos de control y responsabilidad de los magistrados en Tucumán.