Alemania enfrentará elecciones anticipadas tras colapso de su Gobierno
La ruptura de la alianza de Gobierno de Olaf Scholz empuja al canciller a buscar respaldo parlamentario antes de fin de año.
Alemania se prepara para una histórica convocatoria electoral el 23 de febrero de 2025, luego de que se rompiera la coalición de Gobierno liderada por el canciller Olaf Scholz.
Esta decisión se produce casi tres meses después del colapso de la alianza entre los socialdemócratas, los verdes y los liberales, y sigue a un acuerdo alcanzado por los principales partidos sobre el calendario electoral.
¿Por qué adelantar las elecciones?
Aunque los partidos de oposición presionaron para que las elecciones se celebrieran en enero, argumentando que Alemania necesita un liderazgo firme en medio de la crisis económica y los desafíos diplomáticos derivados de la reelección de Donald Trump en Estados Unidos, Scholz se opuso a esta fecha.
Consideró que enero sería un mes demasiado complicado para las autoridades electorales, con el clima invernal, las vacaciones y el riesgo de enfermedades, lo que podría dejar a los partidos sin tiempo para prepararse adecuadamente.
Un Gobierno en minoría y el voto de confianza
Para convocar las elecciones, Scholz deberá primero pedir una moción de confianza en el Parlamento, que se celebrará el 16 de diciembre, según fuentes cercanas al proceso.
A pesar de gobernar actualmente en minoría con el apoyo de los Verdes, Scholz espera obtener el respaldo suficiente de la oposición para aprobar leyes clave antes de su salida del cargo, como las que protegerían al Tribunal Constitucional de la extrema derecha y asegurarían la financiación de Ucrania.
Impacto de la crisis política en Alemania
La caída de la coalición tripartita, ocurrida la semana pasada, dejó a Alemania sumida en una crisis política. El país atraviesa una grave situación económica, con una industria en declive y preocupaciones sobre el impacto de la victoria de Trump.
La ruptura de la coalición también refleja profundas divisiones dentro del Gobierno, especialmente en cuestiones económicas. El canciller Scholz, quien había planeado solicitar el voto de confianza en enero, se enfrenta ahora a la posibilidad de perder esa votación, lo que podría desencadenar una disolución del Bundestag y nuevas elecciones.
La oposición conservadora toma fuerza
Los últimos sondeos sugieren que la oposición conservadora liderada por Friedrich Merz, del partido CDU, podría obtener más del 30% de los votos, convirtiéndose en la favorita para asumir el poder. Sin embargo, aún enfrenta dificultades para lograr una mayoría en el Bundestag, donde la extrema derecha de Alternativa para Alemania ocupa una creciente bancada.
El final de una coalición y la incertidumbre política
La ruptura de la coalición no es un evento común en Alemania, y Scholz había esperado mantener su Gobierno hasta las elecciones programadas para 2025.
Sin embargo, las disputas internas sobre políticas económicas y migratorias, así como los enfrentamientos personales, han llevado a la implosión del Gobierno, lo que deja al país en un escenario de incertidumbre política.