La Reserva Experimental Horco Molle y el Proyecto Tapir confirmaron la muerte de Suyana, la tapir que había sido liberada en el área protegida del Parque Sierra de San Javier. Las sospechas de que la habían matado estuvieron desde el inicio de su desaparición y la confirmación causó mucho malestar en la comunidad.

Desde la Reserva Natural informan que ya se han realizado las denuncias correspondientes y esperan "que en poco tiempo la o las personas responsables de este hecho paguen por ello".

La búsqueda desesperada arrancó con la peor de las sospechas. "Nos llegó la información de que la mataron", sostuvieron. Era la versión que se dio a conocer en las primeras horas. Una hipótesis que, lamentablemente, fue confirmada este sábado por la mañana.

Suyana había sido liberada a fines de 2022 junto a otro tapir, Samy. Eran monitoreados permanentemente mediante collares con tecnología similar al GPS por personal de la Reserva Horco Molle y de vez en cuando eran divisados por cámaras testigo ubicadas en puntos estratégicos en medio de la yunga.

"Ellas están en libertad, disfrutando de su nuevo hogar mientras nosotros seguimos monitoreándolas", explicaban los técnicos hace unos meses y pedían ser respetuosos, y mantener la distancia en caso de verlas en los senderos. Todo marchaba bien para los "arquitectos del paisaje", como se los conoce a los tapires. Luego de mucho esfuerzo y trabajo para reinsertarlos en su naturaleza, hoy se confirma el peor final para Suyana, una vez más la mano del hombre comete perjuicio al medioambiente.