Argentina registró en julio un superávit comercial de 1.575 millones de dólares, marcando un giro notable en comparación con el déficit de 700 millones de dólares experimentado en el mismo mes del año anterior. Con este resultado, el país suma ocho meses consecutivos con saldo positivo en su balanza comercial, un logro destacado en el contexto económico actual.

No obstante, el superávit de julio representa una disminución del 16,6 % respecto al superávit alcanzado en junio pasado. Esta baja se atribuye a una disminución estacional en la oferta exportable de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario, sumada a un aumento en las importaciones de energía durante el invierno austral, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El volumen total del intercambio comercial del mes (suma de exportaciones e importaciones) apenas registró un aumento interanual del 0,4 %, alcanzando los 12.867 millones de dólares.

En detalle, las exportaciones argentinas sumaron 7.221 millones de dólares en julio, lo que representa un crecimiento del 19,2 % en comparación con el mismo mes de 2023. Este aumento se produce después de un año en el que los envíos agropecuarios estuvieron gravemente afectados por una sequía severa. Por otro lado, las importaciones totalizaron 5.646 millones de dólares, mostrando una disminución interanual del 16,5 %.

Durante los primeros siete meses del año, Argentina acumuló un superávit comercial de 12.262 millones de dólares, con exportaciones que alcanzaron los 45.397 millones y unas importaciones que sumaron 33.135 millones de dólares.

El año anterior, Argentina cerró con un déficit comercial de 6.925 millones de dólares, lo que resalta el cambio significativo en la balanza comercial durante el 2024. La evolución de estos indicadores será crucial para el país en los próximos meses, en medio de un contexto económico global incierto y con desafíos internos significativos.