A pesar de las expectativas generadas entre los hinchas de Boca Juniors, Leandro Paredes no regresará al club en este mercado de pases. Así lo confirmó el periodista de TN, Juan Butvilofsky, quien obtuvo la información de fuentes cercanas a la negociación. Según se indicó, Paredes permanecerá en la Roma hasta por lo menos junio, y aunque las puertas para una posible incorporación en el futuro aún no se cierran, la situación se mantiene "día a día".

El futbolista, que recibió una oferta formal del Xeneize que incluía un contrato por cuatro años con un salario de alto nivel (equivalente al de Edinson Cavani, el más alto del club), no llegó a un acuerdo definitivo con la institución argentina. A pesar de los esfuerzos por parte de Boca para cerrar el trato, la negociación no prosperó, y desde la dirigencia tomaron la decisión de no apurar al mediocampista, aguardando un gesto por su parte para intentar hacer una propuesta oficial a la Roma. Sin embargo, ese gesto nunca llegó.

El rol de Claudio Ranieri y las declaraciones de Paredes

El entrenador de la Roma, Claudio Ranieri, abordó la situación de Paredes en una conferencia de prensa, afirmando que el jugador nunca le comunicó su deseo de dejar el club para regresar a Boca. Ranieri expresó su tristeza ante la posibilidad de perder a un campeón del mundo como el argentino, pero dejó en claro que si ese fuera el deseo del jugador, no se opondría a su salida.

"Me entristecería perder a un campeón del mundo como Paredes, aunque entiendo las necesidades de cada jugador y de cada familia. Pero él no me dijo nada", comentó Ranieri tras el partido ante el Eintracht Frankfurt por la Europa League.

Incidente con Paredes en la Europa League

En el marco de la última fecha de la Europa League, la Roma enfrentó al Eintracht Frankfurt. Paredes comenzó el encuentro como titular, pero a los 61 minutos fue reemplazado por Cristante. La reacción del mediocampista argentino fue evidente: se mostró visiblemente molesto, quitándose los guantes de mala manera y pateando una botella de agua mientras se dirigía al banco de suplentes, algo que reflejó su frustración por la decisión de su entrenador.

Pese al incidente, la Roma ganó 2-0, asegurando su clasificación a los Playoffs de la competición.